Para muchos fue sorprendente la decisión del presidente de la República, Juan Manuel Santos, de trasladar al llamado “superministro” del Interior, Germán Vargas Lleras, al Ministerio de Vivienda. Muchos se preguntan: ¿Si le estaba yendo tan bien en la cartera política, entonces a qué obedeció ese cambio?
Mucho se ha especulado sobre el cambio de gabinete de Vargas Lleras, pero lo que realmente está claro es que éste no quedará relegado en la agenda del Gobierno. Todo lo contrario, el saliente ministro del Interior enfila todo su potencial para sacar adelante la promesa del Gobierno de construir 100 mil viviendas nuevas para las clases más desfavorecidas.
Esta es, sin lugar a dudas, una de las ya acostumbradas jugadas de ajedrecista del presidente Santos. La movida tiene tanto de ancho como de delgado, pues desde ya hay quienes se atreven a especular que con el cambio de cartera de Vargas Lleras, Santos estaría renunciando tácitamente a la posibilidad de reelegirse en 2014 y en cambio apostarle todas sus fichas a Vargas Lleras, para que con la entrega de las viviendas gratuitas, se fortalezca para lanzarse a las elecciones presidenciales de ese año.
La teoría empieza a cobrar cada vez más fuerza en el Capitolio y en los mentideros políticos del país ¿La razón?, la ambiciosa agenda legislativa del Gobierno ya está prácticamente lista.
El proyecto más importante del Gobierno, la reforma a la justicia, que hace trámite en el Congreso de la República, avanza en su sexto debate y su aprobación no corre mayor riesgo. También, Vargas Lleras logró en 20 meses la aprobación de 69 leyes y 5 actos legislativos, los cuales permiten darle al país, según sus palabras “la más histórica y trascendental agenda legislativa de los últimos tiempos”.
Y ahora, el presidente Santos tomó la decisión de ubicar a Vargas Lleras en una cartera donde podrá seguir figurando como lo venía haciendo en la del Interior. Así, el Ministerio de Vivienda se perfila ahora como uno de los más importantes del Gobierno dada la ambiciosa tarea que tiene por delante.
¿TRAMPOLÍN A LA PRESIDENCIA?
El experto en comunicación y marketing político, Carlos Andrés Pérez, dice que esta jugada es la más importante del Gobierno Santos “no solamente por las viviendas gratis sino también para revertir la tendencia de mala imagen en las clases bajas que se vio reflejada en la última encuesta, para ello se necesitan desarrollar proyectos tangibles”.
Por su parte, la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, asegura que “indiscutiblemente el nombramiento es una señal muy fuerte para Vargas Lleras. Pareciera que lo está preparando para que sea el candidato que se presente dentro de cuatro años o en las próximas elecciones. Tener la posibilidad de estar en vivienda se va a traducir en la favorabilidad de los ciudadanos”.
No obstante, hay quienes se preguntan si a Vargas le irá tan bien en la cartera de Vivienda como le fue en el Ministerio del Interior. Una de ellas es la directora de Transparencia por Colombia, Elizabeth Ungar, quien sostiene que “la medida genera muchas preguntas en la medida en que el ministro Vargas es fundamentalmente político más que técnico y uno esperaría que en el Ministerio de Vivienda haya una persona más técnica, pero más allá de eso es prematuro decir si lo va a hacer bien o no”.
Sin embargo, Ungar reconoce que en Colombia no es raro que se haga ese tipo de nombramientos porque muchas veces carteras que son más técnicas, las ocupan personas con perfiles más políticos.
Contrario a esto, la directora de la MOE argumenta que “la función de todos lo ministros es política, no hay uno solo que no la tenga. La función técnica está ejercida por viceministros y otros empleados de la cartera”.
CARTERAS ECONÓMICAS, LOS NUEVOS FORTINES POLÍTICOS
Pero Vargas Lleras no sería el único en aprovechar el nuevo cargo que ejercerá en pro de su carrera política. Tras el descenso en los índices de aprobación que arrojó la encuesta de la firma Ipsos-Napoléon Franco, realizada en 13 ciudades grandes e intermedias, el Presidente parece estar entendiendo que si hay un sector donde las expectativas reinan es en la economía.
Los bajos niveles de apoyo al presidente Santos en los estratos populares reflejan que algo está pasando con los mecanismos de redistribución en tiempos de bonanza. Mientras los más pudientes de la sociedad respaldan mayoritariamente al Ejecutivo, las clases medias y los pobres registran índices similares de pesimismo frente a la actual situación económica, rechazo a la imagen del mandatario e insatisfacción frente a su gestión.
De allí la importancia que jugarán de ahora en adelante las carteras económicas. De hecho, corren rumores que el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, podría tener aspiraciones presidenciales.
Se dice que sería la carta del Partido Conservador para los comicios de 2014 y que surgiría desde las entrañas del pastranismo. Echeverry, que es el “dueño de la chequera” en el Gobierno Santos, contaría con el apoyo del ministro de Minas, Mauricio Cárdenas; el director de Planeación, Mauricio Santamaría; el director del Departamento Administrativo de Prosperidad Social, Bruce Mac Master y el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega.
Juan Carlos Echeverry tiene el viento a su favor: la economía marcha bien, la inversión extranjera crece y el recaudo tributario alcanzó cifras récord el año pasado. Incluso, hay quienes consideran que su ascendencia en el Ejecutivo es de tanta magnitud que de a poco ha venido desplazando del panorama político a posibles rivales en una contienda electoral, como el ministro de Interior, Germán Vargas Lleras, con quien dicen ha tenido varias diferencias.
Otra cartera que comienza a tener un gran perfil en el gobierno Santos es la de Transporte. No porque el actual ministro, Germán Cardona, cuente con un gran favoritismo sino porque en ese ministerio corren fuertes rumores sobre la llegada de un reemplazo.
Con la crisis de la ola invernal que causó, entre otros problemas, el deterioro de las carreteras del país y el retraso la ejecución de grandes proyectos de inversión del Gobierno, ahora el Ministerio de Transporte tiene en sus manos la responsabilidad de llevar la llamada “prosperidad democrática” a diferentes regiones del país.
Aunque la salida de Cardona no ha sido oficializada, esta semana se conoció que una moción de censura, que iba a ser solicitada en su contra, no fue presentada porque según argumentó su autor, el representante del Partido de La U, Wilson Gómez “luego de las últimas circunstancias, no va a ser necesaria y por esa razón no se presentó. No es necesaria porque las circunstancias me están dando la razón”.
Queda claro que tras dos años de concentrar gran parte de sus esfuerzos en impulsar la agenda legislativa para tener la caja de herramientas de la prosperidad, el presidente Santos ahora alista todo su arsenal a poner en marcha los grandes proyectos de desarrollo para el país. Proyectos que, contrarios a la agenda legislativa, llegarán a las clases menos favorecidas y por ende ayudarán a mejorar los índices de aprobación del Gobierno, que tras la última encuesta no salieron bien librados.
Política
Ministerios de vivienda, hacienda y transporte, la nueva apuesta de santos
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