Es un problema que parece de nunca acabar, en las noticias se pone de moda cuando los medios nacionales registran muertes de menores que se han ido por estos huecos y encienden la polémica.
En Cartagena, el problema no acaba, este medio lo ha registrado en muchas ocasiones y siguen apareciendo estos huecos que aunque algunos son por desgaste de la placa, en su mayoría también lo son por el robo de las mismas.
En Bogotá, las cifras son alarmantes, más cuando estas dejaron el año pasado 3 víctimas mortales, en su mayoría niños. En 2013 fueron alrededor de dos mil tapas de alcantarillas las que hurtaron los delincuentes, mientras que en Cartagena la cifra de robos aún no se consolida por parte de las autoridades.
La Policía Metropolitana de Cartagena sostuvo que los ciudadanos no denuncian este tipo de delitos, que sí se presentan, pero no hay una estadística puesto que la gente, al parecer no sabe dónde reportarla.
En la Unidad de Patrimonio en la Sijín, en el barrio Manga, al lado del Comando de Policía, es donde se puede reportar el hurto de las tapas. Voceros de la Policía Metropolitana confirmaron a este medio que la persona que sea sorprendida hurtando este tipo de elementos es capturado, pero por ser un hurto simple el hecho es excarcelable.
Pero es realmente el material con el que están hechas lo que las hacen atractivas para los vándalos, quienes las venden por un precio al parecer muy alto para que sean fundidas.
Las fotografías que acompañan a esta nota fueron tomadas recientemente en la subida de la Popa, en El Cabrero y en la Avenida Santander. La mayoría de estos huecos miden más de 60 centímetros de largo por 50 de ancho, lo mínimo para que una persona pueda caer en ellos y sufrir graves heridas.
En el caso de El Cabrero, esta placa de concreto tiene más de dos semanas que se desplomó y las autoridades aún no se han percatado de ello.
Secretaría del Interior
El secretario del Interior, Ramón León Hernández, dijo que este hecho se presenta a diario en la ciudad y que a su despacho llegan notificaciones de huecos o tapas de registro destruidas y robadas y de placas que se han desplomado. “Lo que hacemos es hacerle seguimiento y notificar a las empresas de servicios públicos y estas se encargan de reponerlas en un tiempo definido”. Ese tiempo, según nos cuentan depende del material en que estén hechas las tapas y qué transitable sea la zona.
Respecto al caso que aquí se expone desde el Distrito se comprometieron a revisar los casos e informar a las empresas que correspondan. “Vamos a reunirnos con las empresas de servicios públicos para obtener respuestas más rápidas para cuando se presenten casos como estos”, concluyó el Secretario.
Aunque no todas las tapas de registros que se roban corresponden al sistema de alcantarillado sanitario, el plan por parte de Aguas de Cartagena, una de las empresas de servicio público que tiene que ver en estas problemáticas, es “realizar la inspección, una vez se tenga el reporte y se procede a su restitución, pues tenemos una brigada destinada para tal fin, y en el evento que no se pueda restituir inmediatamente por el alto tráfico, la señalizamos para hacerla ese mismo día en horas de la noche”, indicó un vocero.
A esta empresa se le preguntó qué tanto le reportan robos de tapas y los voceros aseguraron que alrededor de tres casos por mes lo que para ellos es una cifra no muy alarmante y que la mayoría de tapas que reponen se hace por deterioro.
Cabe anotar que el material de cada una de las tapas va relacionado con el aguante del peso de vehículos y personas y que por más que en el país se estudie una posibilidad de cambiar el material para evitar robo, aún no se ha conseguido uno que llene las expectativas, las tapas actuales están hechas de hierro dúctil, el cual soporta cargas hasta de 40 toneladas y es resistente, pues el tiempo de desgaste es prolongado, además cada una tiene un costo de aproximado de $400.000.
Comentarios ()