Masacre en la vía a Puerto Badel

Marcas de las llantas de dos motocicletas y casquillos de pistola 9 milímetros son las únicas pistas que tiene la Policía para dar con el paradero de los sicarios que ayer asesinaron a tres jóvenes en la vía que conduce al corregimiento de Puerto Badel, jurisdicción del municipio de Arjona. La soledad de la zona se convirtió en cómplice de los sujetos, quienes huyeron del lugar sin que nadie se percatara de lo ocurrido. El primer cuerpo hallado en la vía fue el del mototaxista Luis Eduardo Iriarte Castro, de 20 años de edad. Un tío suyo, quien se movilizaba por la vía en un bus de Turbana, fue quien descubrió el cuerpo. “Yo iba en el bus y el conductor frenó y dijo: miren un muerto. Cuando me asomé por la ventana me di cuenta que era Luis Eduardo. Me fui a avisarles a mis familiares sobre lo que había ocurrido”, dijo el tío. El cuerpo del joven de 20 años de edad estaba al lado de la motocicleta en la cual trabajaba como mototaxista. Iriarte Castro recibió un disparo en la cabeza y otro en la espalda. Al lado del cadáver, la Policía halló varias vainillas de pistola 9 milímetros. Un kilometro más adelante, habitantes de Puerto Badel hacían un descubrimiento similar. A un lado de la misma carretera, estaban los cuerpos sin vida de dos hermanos. Junto a ellos, una motocicleta Auteco de color azul. Los jóvenes fueron identificados como Keimer Miranda Rodríguez de 19 años de edad, estudiante; y Keider Miranda Rodríguez, de 16 años de edad, también estudiante. Las tres víctimas residían en el corregimiento de Puerto Badel. Llega la Policía Gran cantidad de policías fueron desplegados al lugar de los hechos. La zona donde ocurrió la masacre, dicen los moradores, es conocida por los atracos a los buses de servicio público y a los mototaxistas que transportan pasajeros que de Pasacaballos se dirigen a Puerto Badel. El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Ricardo Restrepo, llegó al lugar para conocer lo ocurrido. Un camión con cerca de 50 policías de la Fuerza de Control Urbano, armados con fusiles, llegaron al sitio para brindar seguridad a los uniformados que participaban en las investigaciones y en el levantamiento de los cadáveres. Algunos moradores aseguraron que era la primera vez que veían tantos policías en el lugar. “Nunca había visto tanto policía junto en esta carretera. Esta zona es peligrosa aquí vienen es a atracar y a tirar muertos”, dijo una mujer en el lugar. “Mi hijo era sano” Juan Carlos Iriarte, padre de Luis Eduardo, dice que desconoce los motivos por los cuales su hijo, quien tiene una hija de un año, fue asesinado. Añade que era un buen muchacho que se ganaba la vida trabajando honradamente. “Nunca supe que estuviera amenazado o que tuviera enemigos. Él trabajaba al igual que yo como motataxista. Cuando lo mataron, como que ya se iba para la casa en Badel. No me explico por qué me mataron a mi pelao”, dijo Juan Carlos. El padre descarta que el homicidio de su hijo haya sido producto de un atraco. “No fue para atracarlos porque allí estaba la moto en la que trabajaba. A los otros dos muchachos que asesinaron, tampoco se les llevaron las motos. Mi hijo no tenía nada más que le pudieran robar”, dijo el padre. “Fue una venganza”: Policía El coronel Hugo Casas, sub comandante de la Policía Metropolitana reveló, al cierre de esta edición, que el asesinato de los dos hermanos podría estar relacionada con una venganza personal contra el padre de los dos jóvenes. “Los dos hermanos salieron de Puerto Badel a pasarse el fin de semana en Pasacaballos. Cuando iban en la vía, fueron alcanzados por los sicarios, quienes les dispararon en más de 7 oportunidades”, dijo el oficial. El Coronel agregó que presumen que en la huida, los sicarios se encontraron a Luis Eduardo Iriarte, a quien asesinaron para no dejar testigos del hecho. “Lo que creemos es que el mototaxista fue asesinado porque pudo reconocer a los sicarios. Como es una vía no muy transitada él iba a saber quiénes cometieron el crimen”, dijo Casas.