Muchos habrán escuchado la palabra “trauma” y la habrán asimilado como el simple resultado de un golpe.
Pero el trauma, puede generar consecuencias muy graves, entre las que se incluye la muerte; entonces, se general un dilema sobre si, debe ser considerado como un accidente o una enfermedad. (Consulte más sobre trauma, aquí)
La Organización Mundial de la Salud, OMS, ha previsto que para el año 2020 los accidentes de tránsito serán la tercera causa de muertes en el mundo, las cuales se pueden prevenir si se empieza a considerar el trauma, como una enfermedad que se puede diagnosticar, prevenir y corregir. (Consultar más sobre OMS)
Durante los últimos años se viene observado en Colombia, una tendencia al aumento de lesiones producidas en accidentes de tránsito, especialmente de muertes en las personas que conducen motocicletas.
Incluso las lesiones traumáticas han ocupado las primeras causas de muerte en todos los grupos de edad.
“En países desarrollados como Estados Unidos se comprometieron hace 25 años en la calidad de la atención en trauma y pudieron reducir las tasas de muertes prevenibles en un 25% mediante la creación e implementación de los sistemas de trauma”, dice María Fernanda Jiménez, presidenta de la Asociación Colombiana de Trauma. (Consulte más sobre Asociación Colombiana de Trauma)
El próximo 14 de noviembre se inicia en Medellín el 25 Congreso Panamericano de Trauma, cuyo tema principal es “Calidad en el cuidado del trauma: un derecho Universal”.
Problema de salud pública
El trauma es cualquier lesión física o violencia generada por un agente externo. Generalmente, se identifica al paciente traumatizado como el individuo que ha sufrido heridas serias que ponen en riesgo su vida como son las producidas por cualquier tipo de arma, accidentes de tránsito, quemaduras, caídas de altura, entre otras.
En un sentido más amplio, se aplica también a una circunstancia que pueda afectar severamente la estabilidad emocional. Con frecuencia el trauma se clasifica en lesiones intencionales (homicidios, suicidios) y no intencionales (accidentes de tránsito, caídas, quemaduras, ahogamientos).
Un trauma ocurre inesperadamente, pero existe falta de conocimiento y entrenamiento apropiado para disminuir sus riesgos.
Por lo tanto, las lesiones traumáticas deben ser percibidas como una enfermedad por la comunidad. Cuando se entiende de esta manera, el trauma es evitable, diagnosticable, tratable, controlable y se podrían mejorar los desenlaces (muerte o discapacidad).
“Las estadísticas demuestran que el trauma en Colombia es un verdadero problema de salud pública; sin embargo, actualmente no podemos garantizar calidad en la atención. Tenemos grandes retos como son: la organización de un sistema de atención pre-hospitalaria robusto en todo el territorio nacional, fortalecimiento de programas de prevención, el establecimiento de mecanismos de registro e información que nos permita evaluar correctamente nuestras estrategias, consolidación de la red hospitalaria y la implementación de un mayor número de programas de rehabilitación”, explica María Fernanda Jiménez.
Prevención, la vacuna
Para Jiménez, la “prevención es la vacuna para la enfermedad del trauma”. El análisis de los patrones observados en el trauma en los grupos de población, permite identificar los factores causales del mismo. Por lo tanto, se pueden desarrollar programas de prevención y control dirigidos a los grupos de alto riesgo.
Por ejemplo, se conoce que el alcohol y las drogas contribuyen en más del 50% a las muertes relacionadas al trauma. Aún más, las investigaciones demuestran que de los pacientes que ingresan a los servicios de urgencias intoxicados por alcohol, 75% tenían un patrón de consumo crónico. Por esto, es tan importante desarrollar programas dirigidos a estos grupos de riesgo.
En cuanto a los accidentes de tránsito, se evaluar estrategias de prevención como el mejoramiento de la infraestructura vial, cumplimiento de las normas de tránsito, control de velocidad, uso de cinturón de seguridad, además de control y sanciones para los que conducen bajo los efectos del alcohol.
Aunque las lesiones traumáticas afectan todos los grupos de edad, compromete principalmente a la población joven y económicamente activa. Corresponde a la primera causa de muerte en las primeras tres décadas y la segunda causa de muerte en todos los grupos de edad después de las enfermedades cardiovasculares.
En Colombia, las muertes por homicidios, los suicidios y los accidentes de transporte se presentan principalmente entre los 20 y los 29 años de edad. Algunos estudio han mostrado que se pierden por trauma el 52% de los años prematuramente perdidos y el 41% de los años de vida saludable.
Salud
El trauma, ¿enfermedad o accidente?
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