Es bien conocido que los bebés alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, crean una barrera protectora contra enfermedades respiratorias y afecciones como diarrea, otitis, rinitis y dermatitis.
Este alimento gratuito, también disminuye la probabilidad de que los niños sufran de obesidad y diabetes, o desarrollen leucemias y linfomas. Además a través de la lactancia, las madres reducen el peso ganado durante la gestación más rápido, y disminuyen el riesgo de contraer cáncer de seno o de ovario en el futuro.
Pese a estos beneficios, las mamás colombianas solo están lactando exclusivamente con leche materna 1,8 meses en promedio, según la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia, Ensin 2010. El promedio hace cinco años era de 2,2 meses, lo que marca un retroceso.
Según la especialista en salud y desarrollo infantil del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, Luz Ángela Artunduaga, es que un niño que no es amamantado tiene 14 veces más probabilidades de morir durante los primeros seis meses de vida, que un niño que sí ha recibido leche materna.
El riesgo que corre el país es que las tasas de mortalidad infantil se incrementen, o que esos bebés que logran superar las barreras de la muerte crezcan más vulnerables a enfermedades crónicas o infecciosas, lo que redundará en una sociedad más enferma y menos productiva.
La culpa es de la vaca
Detrás de la decisión de una madre de no lactar a su hijo se esconden diferentes causas. Una de ellas es el desconocimiento y uso de sucedáneos o leches artificiales que prometen los mismos nutrientes que la materna, sostiene el coordinador del grupo de Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud y Protección Social, Diego Alejandro García.
Para Luz Ángela Artunduaga, el problema radica en cómo se está informando sobre los beneficios de esta práctica, responsabilidad que recae, en gran medida, en el médico tratante.
Otro factor determinante es que muchas madres deben dejar a sus hijos para reintegrarse al trabajo. Según la especialista de UNICEF, no existen condiciones en las empresas que favorezcan la lactancia materna, por ejemplo, lugares para que las mujeres puedan hacer la succión manual de la leche para dársela a sus hijos cuando lleguen a casa.
El Ministerio de Salud y Protección Social propuso a los empleadores que creen Salas Amigas de la Familia Lactante.
Artunduaga dice que lo ideal sería que la licencia de maternidad fuera de seis meses, para que coincida con el periodo de lactancia materna, y no de tres meses y quince días, como funciona hoy en día.
No es solo problema de mamá
Para la especialista en salud de UNICEF, el primer paso es no considerar que la lactancia materna es un problema solo de la madre, porque el éxito de esta práctica depende del rol que ejercen los profesionales de la salud a la hora de prepararla, pero también del Gobierno y del sector productivo, que deben crear las condiciones para que las madres puedan lactar a sus hijos.
Con el Plan Decenal de Lactancia Materna se están dando los primeros pasos. Sin embargo, Artunduaga explica que hace falta llevar esa política al día a día e involucrar a los mandatarios locales, a instituciones como el ICBF y a la sociedad en general, para que promuevan y protejan esta práctica milenaria.
Recomendaciones
La Organización Mundial para la Salud, OMS, recomienda:
- La lactancia materna debe comenzar en la primera hora de vida del niño.
- Debe hacerse a “demanda”, es decir, con la frecuencia que quiera el niño, tanto de día como de noche.
- Los biberones y chupones deben evitarse, porque se convierten en un desestímulo de la producción de leche materna.
- Se pueden incorporar otros alimentos a la dieta del niño solo a partir del sexto mes de vida, y éstos deben responder a sus necesidades nutricionales.
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