Como una evidencia de que el proceso de paz que el Gobierno Nacional adelanta con las Farc en Cuba, fue calificado el acuerdo histórico alcanzado para desminar el país tras 50 años de guerra.
Así lo indicaron las Naciones Unidas al aplaudir el acuerdo, como punto concreto del desescalamiento del conflicto armado, y como punto de partida para llegar a más pactos para aliviar los impactos de la guerra en la población civil.
Lo mismo piensa el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo, quien dijo en Noticias RCN que se trata de un paso que genera un grado de irreversibilidad que indica que “estamos cerca a una desmilitarización del conflicto armado en Colombia”.
En su concepto, “va a ser muy difícil que las Farc decidan volver a usar las armas y la violencia para generar terror en la poblacióno, pero también va a ser muy difícil de las FF.MM, trabajando mano a mano con las Farc decidan adelantar operaciones ofensivas”.
El acuerdo, añadió Restrepo, permitirá reducir los costos del desminado y aumentar la efectividad de las unidades militares que lo realizan, pues contarán con información precisa de las Farc sobre los lugares a los cuales acudir.
Este hecho resulta vital ya que en días pasados el general en retiro Rafael Colón, director del Programa de la Presidencia contra Minas Antipersona, había indicado que el desminado costaría unos 237 mil millones de pesos o 100 millones de dólares, para los 688 municipios que tienen todavía presencia de estos artefactos explosivos.
El anuncio de las delegaciones negociadoras en La Habana también fue celebrado por el Álvaro Jiménez Millán, Director Nacional de la Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM), al estimar que es un “gran alivio para los colombianos que viven en las zonas donde el conflicto armado está presente. Su bienestar es la razón de la acción contra las minas”.
“Colombia sin minas es hoy el nombre de la paz”, dijo Jiménez al señalar que se trata de un paso fundamental en la superación de la guerra y en la construcción de confianza ciudadana sobre el proceso de paz.
“Llamamos a todos a respaldar esta decisión y convocamos al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a avanzar en esta dirección”, apuntó Jiménez.
No obstante, la posibilidad que por primera vez las Farc y las Fuerzas Militares trabajen mano a mano para desminar, no fue bien recibida por el presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (ACORE), el general en retiro Jaime Ruiz.
A su juicio, las Farc deben dar información para que las FF.MM realicen el trabajo en campo, pero no trabajar juntos pues sería humillante.
“No vemos cómo mezclar a quienes portan nuestro uniforme con quienes forman parte de una organización armada ilegal para este tipo de tareas. Darle salvoconducto a unos cuantos terroristas para que entren a integrar los grupos de trabajo es inadmisible”, dijo.
En declaraciones radiales, el general Ruiz señaló que “una cosa es que den la información donde están las minas, y otra que la fuerza pública, concretamente las unidades militares que se han entrenado, que están suficientemente capacitadas para hacer la tarea, lo hagan, pero sin mezclarlo con los terroristas".
No obstante, el oficial retirado celebró que en el proceso haya colaboración internacional.
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