Yuberjen Martínez devolvió las mejores emociones del boxeo a Cartagena, una ciudad que suspira por los recuerdos de glorias de otras épocas.
El colombiano venció por decisión unánime a Johanys Argilagos, le quitó el invicto a Cuba y le entregó el liderato al país en la fase de grupos de la Serie Mundial de Boxeo. (Lea: Colombia acabó con el invicto de Cuba en la Serie Mundial de Boxeo).
Con una preparación física que le permitió aguantar la ofensiva durante los cinco asaltos, el antioqueño evocó en la memoria de muchos amantes de este deporte la figura de Pambelé.
Desde el principio salió a buscar la pelea y nunca dejó respirar tranquilo a su rival, el campeón mundial al que ya había derrotado en las semifinales de los Juegos Olímpicos, hace menos de un año.
Pero si en aquella pelea fue superior, en esta ofreció una exhibición que lo ratifica como uno de los nuevos ídolos del boxeo colombiano.
Con 25 años, la imagen de Yuberjen se encamina a ocupar un lugar junto a los héroes deportivos de nuestro tiempo. Es para el boxeo el equivalente a Mariana Pajón para el BMX, el Nairo Quintana para el ciclismo de ruta, la Caterine Ibargüen del salto triple, o el James o Falcao del fútbol.
Su figura encontró en el coliseo Bernardo Caraballo una ocasión para tallarse en el recuerdo de sus seguidores. El cruce ante Cuba empezó con una polémica decisión de los jueces al dar como ganador a Javier Ibáñez sobre Leonel de los Santos en un duelo en el que se había mostrado más certero el colombiano. Luego Cuba se fue arriba 2-0. Pero el equipo colombiano se recuperó y puso la serie 2-2. (Aficionados abuchean a jueces en la Serie Mundial de Boxeo).
Así, el dramatismo quedó a merced de la pelea entre los dos medallistas olímpicos. El libreto de cine estaba escrito y Yuberjen sería el protagonista.
Su combinación de golpes, un aguante físico que impresiona, su ímpetu de llevar la iniciativa y la calidad de su oponente para aguantarle la pelea a gran nivel llevaron la velada a una clase de éxtasis que ya no suele verse en un boxeo que en la actualidad suele ser más reservado.
Su victoria fue contundente, mucho más que la que obtuvo en Río. Así lo reconoce el mismo Yuberjen, que tras bajarse del cuadrilátero agradeció a sus entrenadores por el trabajo que realizan y que se refleja en este tipo de combates.
“Nos hemos preparado físicamente en Bogotá y ahí se ve reflejado todo ese trabajo que hemos hecho”, sostuvo.
Durante su preparación para esta pelea aprovechó para conocer San Basilio de Palenque, cuna de la gran leyenda del boxeo nacional, Pambelé.
“Estuve conociendo esa tierra, me pareció muy linda y estoy muy contento de haber conocido una gran cantidad de personas allá”, sostiene, tal vez convencido de que allí pudo encontrar algo que lo une todavía más con el nativo más representativo de ese lugar.
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