La cúpula de la Iglesia católica venezolana expresó su preocupación por la crisis económica que atraviesa el país e hizo un llamado a que se tomen acciones para atender los desequilibrios.
La Conferencia Episcopal Venezolana consideró "gravísima" la situación del país sudamericano por la galopante inflación, los severos problemas de escasez de alimentos, medicamentos y otros productos básicos y la creciente delincuencia y llamó la atención sobre el fuerte impacto de la depreciación del bolívar en el mercado negro.
"Los venezolanos vemos con asombro la devaluación diaria de la moneda con las terribles consecuencias en el costo de bienes y servicios... Urge tomar medidas económicas sensatas en el marco de la constitución y las leyes que impidan ese absurdo y nocivo mecanismo de una política económica equivocada", dijo la cúpula eclesiástica en un documento difundido el viernes.
En los últimos días el bolívar sufrió una fuerte depreciación en el mercado paralelo. La moneda local cerró el viernes en 611 bolívares por dólar, casi cien veces la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar, según registros del portal DolarToday.
En febrero las autoridades habían fijado tres tasas para el mercado cambiario: una de 6,30 bolívares por dólar para los sectores de alimentos y salud y la compra de materias primas y bienes necesarios de la canasta básica; otra de 12,80 bolívares por dólar que se emplearía en las subastas de divisas a las que pueden acudir el resto de los sectores económicos, y una tercera del sistema marginal de divisas que cerró la víspera en 197 bolívares por dólar.
El tipo de cambio del mercado negro tiene fuerte influencia en los precios de algunos bienes, lo que genera presiones adicionales sobre la inflación que según estimaciones de analistas y bancas de inversión ya superó este año la tasa de 100%. Las autoridades no han difundido el índice de precios durante este año.
Pese a tener control de cambio desde 2012 Venezuela ha registrado en los últimos nueve años la mayor inflación de la región.
A los problemas de inflación y escasez se ha sumado el descenso en los ingresos de divisas por la caída del precio del petróleo, que genera 96% de los recursos que recibe Venezuela por exportaciones.
El mayor impacto en el flujo de divisas se observa en las reservas internacionales que ha descendido entre febrero y este mes en 8.435 millones de dólares para alcanzar el 8 de julio 15.822 millones de dólares, según cifras del Banco Central.
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