Nuestra Señora de la Purificación de la Candelaria

Así es su nombre, llamada también Ermita ubicada desde su inicio como pequeño santuario, en sitio despoblado y que no suele tener culto permanente. En la actualidad vemos que ya no se encuentran en sitio despoblado.
En época colonial ya casi entrando a la república, en el caserío del Pie de la Popa en un espacio que hace amplioó, se reforma a mejor estado la pequeña capilla o ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de la Candelaria. Realmente no hay noticias certeras de la fecha de su constitución o fundación pero si se cree que fue ya avanzado el siglo XVIII. Estaba levantada en madera y con techo en palma seca, así estuvo mucho tiempo hasta que en el mismo periodo colonial se refuerzan sus materiales.

A fines del Siglo XIX, hay datos donde se describe la Ermita: “El área de la iglesia es suficiente para los oficiales ordinarios, pero sumamente reducida en esta época y más cuando las novenas y las fiestas de la virgen de Nuestra Señora de la Candelaria, pues a la concurrencia del lugar se le agrega la que va desde la ciudad”.
Continúa: “Está erigida en vice parroquia y la administra el Reverendo Padre Patricio Mayr de la comunidad salvatoriana en calidad de clérigo de la Santísima Trinidad en Getsemaní, a cuya parroquia pertenece la del Pie de la Popa”.
Llega al siglo XX con reformas. Con la ayuda de este padre y de la comunidad vecina, se reunieron fondos  necesarios para realizar grandes reformas y reparaciones, entre otras: Se amplía y se construye cerca al ábside una pieza para el párroco, le creó un campanario e hizo traer campanas de bronce que no tenía. Algún vecino comentó: “Ahora tiene aspecto agradable y decente”. Vecina a la iglesia fue la madre María Bernarda Butler.
Hay personas ya mayores que se acuerdan haberse trepado de niños a una cruz ubicada casi a la entrada principal, no se sabe si de piedra o madera recia, cuya base se reforzó a inicios del siglo XX en concreto, esta poseía unos pequeños escalones.
La Cruz, desaparece tal vez en los años cuarentas cuando se le realizan algunas reformas a la ermita, entre otras las rejas o caretas que protegen las ventanas, una de ellas hacia el ábside tiene la inscripción 1940. Y creemos que toma el aspecto que hoy presenta.
Hoy día el padre de turno Sahabel Porto Herrera comenta: ¡Pobre vieja!. Ella tan fecunda no merece el estado en que se encuentra! La tarea ardua y paciente de quienes intervinieron en su construcción, es un ejemplo para restaurar a la Ermita a semejanza del Templo de Santo Domingo o del Santuario de El Carmen de Bolívar, entre otros. Será por etapas y va a costar muchos millones de pesos, pues, hay que intervenir a una paciente de tercera edad. Pero todos la queremos y su extensa familia no la abandonará, empezando por los popanos de ayer y de hoy, quienes con espíritu de gratitud a su madre, acompañarán esta cruzada para abrazar sus canas y rehabilitar a la viejita. ¡S.O.S. por La Ermita del Pie de la Popa!
Y es que realmente su estado es lamentable, dice el padre que sus años no vienen solos, algunas paredes se están ladeando, la cruz de la torre se cayó y el techo tiene filtraciones. Estaremos a las puertas de Crónica de una muerte anunciada y…;?   Pedimos a quien corresponda ayuden a no dejarla caer, ella guarda la historia de muchos cartageneros y fue testigo de muchos hechos históricos. La Fototeca invita a colaborar.

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