Desbordamientos e inundaciones que hacen que camas y sofás floten en el sur de Bolívar. Pueblos de calles destapadas con nubes de polvo y rezago social; y una serie de desconexiones territoriales que han torpedeado el desarrollo en el departamento. Muchos bolivarenses, especialmente del sur, se sienten transparentes para los grandes proyectos y políticas gubernamentales.
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La Nación, en conjunto con autoridades departamentales y municipales, tiene como principal reto potenciar el desarrollo subregional y la integración social, a través de la articulación de planes y programas orientados a mejorar la infraestructura y la calidad de vida de los territorios.
Esta apuesta se consumó en el Pacto Bolívar, uno de los proyectos emblemáticos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en cabeza de Alejandra Botero Barco, que a tres meses de estar en el cargo, ha recorrido el departamento para socializar este gran proyecto funcional que articular a distintos grupos de municipios.
Contexto
La Gobernación de Bolívar, en la presente vigencia, solicitó al DNP priorizar al departamento para realizar intervenciones estratégicas para mejorar las condiciones socioeconómicas. El pacto, firmado el 5 de abril de 2021, tiene un plazo de ejecución de 3 años y destinará recursos que ascienden los 400 mil millones de pesos que beneficiarán a más de 560 mil habitantes del área de influencia. El 99% del presupuesto será nacional y 1% será responsable la Gobernación.
Alejandra Botero Barco, directora del DNP.
Impacto multidimensional
“El Pacto Bolívar sintetiza el interés del presidente Duque en potenciar a la región, por lo además de empleo, desarrollo e integración social, se fomentará el transporte, la educación y el deporte. Calidad de vida relacionada a repotenciar el agro con carreteras para sacar sus productos a las grandes plazas de mercado; y asegurar una niñez y juventud digna con colegios y escenarios deportivos”, expuso la directora del DNP.
300 mil millones de pesos del pacto se destinarán a infraestructura vial; 56 mil millones en mejoramiento de la canalización de arroyos y obras que mitiguen inundaciones y erosión. Por otro lado, 40 mil millones de pesos para reacondicionamiento de la infraestructura de centros educativos, además de construir un gran centro deportivo con cancha sintética en Cicuco, Bolívar.
Catastro multipropósito
Anteriormente, según explicó la directora del DNP, era una política pública y ahora pasó a ser un servicio público, habilitando una gran cantidad de beneficios para los territorios, al tener la oportunidad de convertirse en gestores catastrales y soltar las amarras para que todas las entidades puedan organizarse en este sentido, y ofrecer sus servicios a otros territorios.
“Este proyecto es una de las políticas emblemáticas del presidente Duque porque es una radiografía del funcionamiento de los municipios”, señaló Botero con relación a la necesaria actualización catastral en Colombia, que en 2019 alcanzó a estar en un 98% sin intervención.
“No podemos ser un país aspirante al desarrollo y miembro de la OCDE (Organización internacional para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) estando con un catastro en números rojos”, dijo la directora resaltando la importancia del proceso, ya que organiza la información de todas las capas y dimensiones de una sociedad: física, económica, ambiental, servicios públicos, comunidades étnicas, entre otros elementos que brindan una visión integral.
“Visión necesaria para reducir conflictos jurídicos, organizar la tierra y un óptimo ordenamiento territorial. En Bolívar, por ejemplo, hay un 90% sin catastro actualizado, y eso entorpece la modernización y su empoderamiento”, precisó Botero, quien develó que hay cierta reticencia en mandatarios locales porque aducen que el proceso es impopular, ya que representa aumentos controversiales del impuesto predial.
“Predial que puede planificarse con los Concejos municipales si subirlo, estratificarlo o posponerlo, para evitar ese golpe macizo. El catastro multipropósito es necesario porque es una visión y perspectiva del país que se busca, pero implica una transformación cultural y pedagógica de autoridades que deben pensarlo como un legado de innovación y vanguardia en la administración pública.
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Modernización del Distrito de Cartagena
“Invitamos al alcalde Dau a que solicite lo que requiera del DNP en este propósito. Tenemos la voluntad de trabajar en sinergia y conjunto con Cartagena. Es una ciudad que puede convertirse en un ejemplo importante de lo que se puede hacer organizando el catastro, en simultáneo con la actualización del POT, en materia de reinversión social de los recursos recaudados por el predial. Aunque sea impopular, es necesario”, subrayó Botero.
Estado del Sisben en Cartagena y Bolívar
“El Sisben es uno de los programas que más se empujan desde Planeación. Consideramos que va bien en focalización social y estratégica, gracias a la actualización a fase IV, ya que se convirtió en un instrumento novedoso y actualizado”, dijo Alejandra Botero Barco, precisando que ahora hay una mejor organización de la información y una caracterización más precisa, a través de encuestas y registros administrativos carentes en la anterior fase.
“Esto permite la optimización de los recursos sociales, que no son ilimitados, para los programas sociales a las poblaciones que verdaderamente están necesitadas”, señaló la directora, quien aprovechó para hacer hincapié en uno de sus principales desafíos: ampliar la cobertura.
“Le indiqué al presidente Duque que mi gran meta es impactar el 99% de la población pobre para el 2022. Es un compromiso. Masificar la cobertura en sintonía con la pedagogía necesaria de las autoridades locales en torno a este propósito radical”, concluyó.
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