De todo un entramado de acciones en contra de la Ciénaga de la Virgen, hizo parte Lewis Altamar Gómez, considerado como uno de los presuntos ‘depredadores’ de este cuerpo de agua.
¿Por qué?, según la Fiscalía General de la Nación favoreció el deterioro del ecosistema con toneladas de residuos sólidos arrojados durante los últimos cinco años, siendo el que supuestamente identificaba cuáles serían los puntos para intervenir ilícitamente.
Los elementos de prueba revelan que Altamar Gómez haría parte de una red delincuencial que ha promovido la tala de manglar y aprovechamiento de áreas de bajamar para realizar proyectos urbanísticos, en la franja de especial protección ambiental y de uso público, es decir, que es de dominio exclusivo del Estado.
Todo indica que el capturado disponía de la logística y maquinaria requerida para recoger los escombros de las diferentes construcciones de la ciudad, llevarlos hasta el cuerpo de agua, lanzarlos y lotear el área para, finalmente, vender los predios.
A raíz de esta actividad ilegal, la Fiscalía y las autoridades ambientales de Cartagena detectaron una grave afectación ambiental en los sectores de Puerto Rey, Villa Gloria y La Boquilla, entre otros. Por lo que está en riesgo la conservación de las especies marinas, terrestres y aves que subsisten en estos ecosistemas.
Adicionalmente, la acelerada desaparición de manglar aumentó el impacto de las mareas, la sedimentación y las probabilidades de inundaciones.
Por estos hechos, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó a Lewis Altamar Gómez los delitos de concierto para delinquir y daño a los recursos naturales agravado. El procesado aceptó los cargos y seguirá vinculado a la investigación.
Este hombre fue capturado en diligencias realizadas de manera articulada por la Fiscalía y la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional (DIPRO) en el corregimiento de Bayunca, en Cartagena (Bolívar).
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