“Peñones” siguen atravesados en el camino del traslado del Mercado de Bazurto y no son nuevos, son los mismos que, por inoperancia del Distrito, desde el 1 de enero de 2016 tienen paralizada la construcción de la nueva central de abastos.
A cinco meses de vencerse el plazo para ejecutar ese proyecto (42 meses), la Alcaldía ni siquiera ha cumplido el “rosario” de requerimientos que la sociedad de economía mixta Mercabastos de Cartagena S.A.S. le solicitó desde el día uno. Y a esa dificultad se le suma la incertidumbre jurídica del lote donde se construiría el nuevo mercado y las extemporáneas audiencias de verificación del cumplimiento de la acción popular que ordenó trasladar el mercado.
Ante tantos inconvenientes y ninguna solución, en una última asamblea realizada en forma extraordinaria, el 16 de enero pasado, los accionistas de Mercabastos decidieron agotar “el último cartucho” antes de demandar al Distrito. Este es presentar una solicitud de conciliación ante la Procuraduría General de la Nación (PGN).
Juan Camilo Jaimes Torres, gerente general de Mercabastos, explicó a El Universal por qué se llegó a esa instancia.
“Se hizo una asamblea de Mercabastos el 1 de octubre del año pasado, en la que, a raíz de toda esta problemática sin salida, los asambleístas del mercado decidieron. Uno, agotar el mecanismo de la autocomposición (acuerdo de voluntades sin la intervención de un tercero), requisito establecido en el acuerdo entre las partes, de cómo resolver sus conflictos. Dos, agotado el proceso de autocomposición, si no había solución al conflicto, acudir a la vía judicial. Pero para llegar a la vía judicial, en materia administrativa, se tiene que cumplir con el requisito de procedibilidad, que consiste en presentar una solicitud formal de conciliación ante la Procuraduría General de la Nación, a la que se convoque al Distrito y se escudriñe la situación con la mira puesta en una solución para ejecutar el contrato, cumplir cada uno con sus cargas”.
Aunque el mecanismo de autocomposición no arrojó resultados satisfactorios, Jaimes destacó la gestión del alcalde encargado, Pedrito Pereira. “Se le abona su buena voluntad, como funcionario que quiere destrabar las problemáticas. Tenemos que resaltar que durante cerca de dos años no hubo forma de que un alcalde atendiera a Mercabastos. En cambio, Pedrito Pereira, a la semana que resultó elegido, atendió a uno de nuestros requerimientos: constituir la mesa de autocomposición para revisar los requerimientos que estábamos haciendo al Distrito y se estaban incumpliendo”.
Por la atención del mandatario, los equipos técnicos y jurídicos de ambas partes se reunieron en dos o tres oportunidades, pero “las mesas de trabajo no dieron ningún resultado positivo (...) En la última asamblea, el 16 de enero, el Distrito se hizo presente a través de su delegada, Clara Calderón, y otros funcionarios, y pidieron la suspensión del acuerdo”, recordó el gerente.
Señaló que “se sometió a votación la proposición de continuar o no con la solicitud de conciliación ante la Procuraduría, y la mayoría de accionistas votó a favor de continuar el trámite, por una sencilla razón: suspender el acuerdo porque se va a vencer el término no tiene sentido. Una suspensión tiene sentido cuando es para construir la solución, no cuando es para dilatar o para que pase el tiempo sin hacer nada.
“Si bien es cierto, hoy el Distrito tiene la intención de que se cumpla el acuerdo que se celebró en su momento, a la fecha no se han resuelto los problemas de fondo que todavía persisten. Por ejemplo, la acción de nulidad contra la cesión del lote, que no es resorte del Distrito resolverla, pero los otros requerimientos que pudieran resolverse en una mesa de trabajo tampoco se han hecho”.
Jaimes recalcó que el trámite de conciliación ante la PGN “es una forma de motivar más al Distrito para que se esfuerce en encontrar las soluciones que se le están requiriendo. Ojalá antes que radique la solicitud de conciliación ante la Procuraduría General de la Nación, el Distrito diga: “Aquí tengo la solución”. Creemos en buena fe que ante esa entidad debe tener más forma la concreción de una solución. Ahora, los accionistas están recogiendo la información pertinente para presentar la solicitud de conciliación ante la Procuraduría”.
El gerente general de Mercabastos recordó que el expersonero y excandidato a la Alcaldía, Fabio Yesid Castellanos, presentó una demanda de nulidad penal contra el acuerdo expedido por el Distrito para ceder gratuitamente el lote donde se va a construir la central de abastos, pues el lote le pertenecía a Corvivienda y sería destinado a viviendas de interés social.
“Castellanos dice que no hay una claridad en el traslado del lote de Corvivienda hacia el Distrito, y que el Distrito en estos momentos está poniendo en canje un lote que no le pertenece”.
El Juzgado Cuarto Administrativo Oral del Circuito Judicial de Cartagena falló en primera instancia a favor del Distrito y el demandante apeló la decisión. “En segunda instancia, está en manos del Tribunal Administrativo la decisión definitiva. Hoy se mantiene la incertidumbre jurídica del lote, y es una de las alertas de los accionistas, de la empresa en sí misma, para invertir en un predio ajeno”, advirtió Jaimes.
“Las últimas dos audiencias del comité de verificación del cumplimiento de la sentencia popular, que ordenó el traslado del Mercado de Bazurto, se han aplazado. El juzgado ha venido haciendo seguimiento y, dentro de la secuencia que se tenía, la última audiencia se realizó el 20 de abril del año pasado. Fue contundente porque la juez quedó ilustrada e informada de cómo estaba el proyecto”, sostuvo Jaimes.
Anotó que “para el 13 de septiembre de 2018 estaba prevista una nueva audiencia y por cuestiones de salud de la jueza no se pudo llevar a cabo. Se reprogramó para el 14 diciembre, antes de que cerraran los juzgados por la vacancia judicial, y tampoco pudo llevarse a cabo por cuestiones internas del juzgado, no preciso si por vacaciones o por licencia de maternidad de la jueza. El juzgado fijó una nueva fecha de audiencia para el próximo 5 de abril. Es un lapso demasiado largo para que el Distrito le rinda cuentas al juzgado. Estamos expectantes de lo que suceda ese día”.
Estas son las solicitudes que Mercabastos ha hecho al Distrito sin obtener respuesta: pronunciamiento ante 18 oficios radicados desde enero de 2016; definir las áreas de los locales de la central minorista (caracterización); determinar cuántos locales requiere la central y las cargas estructurales de los polígonos 8 y 9 del Triángulo de Desarrollo; actualizar las cargas de los mencionados polígonos; establecer si los decretos que afectan el lote concuerdan con la planimetría que está en la Secretaría de Planeación, y repartir las cargas estructurales del lote de la central minorista y mayorista.
Además, definir cuáles son las cargas estructurantes que afectan los polígonos, verificar en campo si los planos en la Secretaría de Planeación concuerdan con los trazados de las cargas que se requieren en los polígonos y si las mismas son las realmente necesarias o deben mejorarse; establecer cuál es el procedimiento para convocar a los vecinos de los polígonos y para asignar los recursos para desarrollar las obras y cumplir con las cargas estructurantes exigidas, así como determinar cuál es el procedimiento para ceder áreas del lote a fin de poder cumplir con las cargas que se establezcan.
Y eso no es todo. También se ha incumplido con: revisar los aspectos jurídicos y técnicos de la normatividad en el Plan Parcial del Triángulo de Desarrollo donde se encuentra el lote previsto para la construcción de la central de abastos; definir los porcentajes de obra de urbanismo y obras estructurantes correspondientes al Distrito, así como el rubro presupuestal para el cumplimiento; sensibilizar y socializar a los comerciantes de Bazurto sobre el traslado; definir la reglamentación urbanística y el impacto del Plan de Ordenamiento Territorial, entre otros.
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