Una construcción, presuntamente ilegal, tiene en jaque desde el año pasado a decenas de personas y de paso pone en riesgo a todos los que transitan por la calle de La Moneda, en el Centro.
Se trata del edificio Decor, en el que un ciudadano estadounidense construyó un apartamento adicional, al parecer sin cumplir con las normas urbanísticas y sin importar que esta estructura es antigua y no permite este tipo de modificaciones.
La denuncia fue hecha por los mismos copropietarios de esta propiedad, quienes le advirtieron al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) sobre el peligro existente, pero hasta el momento no se han tomado cartas en el asunto.
“En el edificio empezaron unas obras ilegales hace dos años en un último piso. Un ciudadano extranjero compró unos apartamentos y empezó a hacer obras. La ley de propiedad horizontal dice que en últimos pisos no se puede construir si no tiene visto bueno de la copropiedad.
El señor hizo un piso de más, con mirador y sin licencia de construcción. Nosotros denunciamos el caso al IPCC y esta entidad lleva desde el 7 de septiembre del año pasado diciendo que va a sancionar y no ha pasado nada”, le contó a El Universal José Villamil, dueño de apartamento en este edificio.
Cabe resaltar que tras la advertencia al IPCC, funcionarios de esta dependencia hicieron una visita técnica de control de obras y recomendaron iniciar procesos sancionatorios contra el propietario del inmueble.
“Nada transparente”
Otro punto que es motivo de preocupación es que el estadounidense habría intentado legalizar” el apartamento construido tratando de alterar el reglamento del edificio ante una notaría.
“Denunciamos esta situación a la Procuraduría y ahora los copropietarios del Decor instauraron una denuncia en la Fiscalía por fraude procesal, ya que una de las señoras que es dueña de uno de los apartamentos fue a tramitar un certificado de tradición y encontró que el edificio tenía la matrícula inmobiliaria bloqueada y esto ocurre cuando están haciendo algún trámite especial.
“Averiguando se encontró que se estaba haciendo una modificación del reglamento del edificio, mediante el cual se cambiaba todo para legalizar las obras que estaban fraudulentas y por eso los propietarios decidieron instaurar una denuncia contra el estadounidense y contra el portero del edificio porque este último lo habían puesto en el trámite como administrador y eso nadie lo sabía.
“Este señor se presentó ante la Notaría Primera en calidad de representante legal de la propiedad, elevó a escritura pública la modificación del reglamento.
“Ellos pretendían inscribir esta modificación en Instrumentos Públicos, afortunadamente esta oficina les devolvió los papeles porque se dieron cuenta que anexaron un acta que no llenaba los requisitos”, puntualizó Villamil.
Siguen las obras
Villamil precisó que el extranjero inicio otra obra para hacer otro apartamento en el mismo piso sin importarle nada. Los copropietarios advirtieron que por las obras los apartamentos están deteriorados.
“Ya hay apartamentos con fisuras y tenemos miedo de que ocurra una tragedia, ya que este es un edificio viejo que no aguanta tanta intervención. Esperamos que las autoridades actúen con prontitud”, concluyó Villamil.
Este medio le consultó al IPCC sobre el seguimiento a las construcciones en este edificio, y el ente respondió que “existe un proceso administrativo en curso que debe surtir sus etapas”.
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