Los 4,1 kilómetros de extensión de la avenida Pedro Romero, que cruza varios sectores del barrio Olaya Herrera, necesitan de un plan de movilidad.
La vía se extiende desde el Centro de Atención Prioritaria (CAP) de Olaya Herrera y el llamado Cuartelillo de Olaya, hasta el Parque La Unión, en el barrio Alcibia, la rotonda común que es la entrada del barrio La Esperanza, La Quinta y Bazurto.
De hecho, esta arteria vial, que sería la solución a los problemas de movilidad de la ciudad, hoy es paradójicamente una de las vías más congestionadas, y que los conductores tratan de evitar.
Algunos residentes sugieren que lo que ha complicado el tráfico en esta carretera es el aumento de mototaxis, los carros particulares que hacen de colectivos y que transitan lentos y haciendo paradas constantes. También la circulación de los buses de Transcaribe, a los que se suman vehículos pesados como volquetas y camiones.
La Pedro Romero es una doble calzada en ambos sentidos, lo que dificulta los tiempos de movilidad.
En las horas pico es cuando el tráfico se hace más lento, y se forman largas colas en varios tramos.
La Pedro Romero parte del CAP de Olaya y cruza los sectores San Antonio, Ricaurte, Tesca Nuevo, Chiquinquirá, indirectamente el área de influencia de la Villa Olímpica, Boston y Líbano, hasta llegar a la rotonda de Alcibia, en el parque La Unión.
“Una de las soluciones pensadas para mejora la movilidad tiene que ver con un plan de ampliación vial, ya que en muchos tramos las terrazas de las casas tienen terrenos amplios que el Distrito podría recuperar con un plan de expropiación de terrenos o espacios públicos. Eso requeriría un proyecto vial que permita planificar cómo se haría esa recuperación”, expresó a El Universal el líder de esa zona Jaime Guzmán.
“Otra solución podría estar en implantar un ‘solo sentido’, y las calles alternas, como la contigua a la Villa Olímpica, que podrían ser usadas para el sentido contrario”, agregó Guzmán.
Sin embargo, para muchos residentes esa no sería la solución, ya que muchos propietarios de predios no quieren ceder terreno.
Algo de eso ya se vivió cuando se estaba construyendo la vía Perimetral.
Entretanto, las intersecciones con más trancones en la vía Pedro Romero siguen siendo la Ye del CAP de Olaya; el puente Caimán hasta la Casa de Justicia del barrio Chiquinquirá; y el sector de la Bomba Terpel hasta la IPS Coosalud.
En el CAP de Olaya hay un semáforo que no funciona haca ya varios meses.
El Departamento Administrativo Distrital de Tránsito y Transporte (DATT) ha dispuesto de varios agentes de tránsito para manejar el tráfico y control de trancones en la zona, sobre todo en horas pico. Hay un agente de tránsito en el semáforo dañado en mención, pero que no es permanente. Asimismo, hay tres agentes de tránsito permanentes en el sector del supermercado Megatiendas, cerca al puente Caimán.
Sin embargo, los residentes de los sectores de influencia de la vía siguen quejándose porque la Pedro Romero, la misma que hace unos años atrás era una vía rápida y despejada, a pesar de los buses de Olaya Herrera y otros, hoy registra uno de los peores tiempos de desplazamiento.
Las soluciones al problema de la “inmovildad” en Cartagena podrían estar en el aumento de medidas por parte del Tránsito, como el aumento de agentes de tránsito o medidas como cambios viales.
En la ciudad solo hay 163 agentes de Tránsito, tal como lo confirmó recientemente el director del DATT, Edilberto Mendoza, a El Universal. El funcionario explicó que estos agentes trabajan en tres turnos diferentes, y que ese cuerpo de efectivos no son suficientes para manejar una ciudad como Cartagena. De acuerdo con Mendoza, la ciudad necesita unos 500 agentes de tránsito.
Otra de las soluciones a la movilidad es la construcción de más vías alternas, y en este caso la ampliación de la Pedro Romero, o la culminación de la vía Perimetral, entre otras.