El Barrio Chino ha sido noticia últimamente en Cartagena por los problemas de inundaciones que sufren sus calles debido a la marea alta de la ciénaga de Las Quintas, y la lucha de sus líderes comunales para gestionar las soluciones ante las autoridades.
Sin embargo, en esta ocasión sus habitantes lideran una innovadora y llamativa iniciativa que sirve de ejemplo para toda la ciudad, pues están adornando su principal vía interna con murales en las paredes que transmiten mensajes de superación y que invitan a propios y extraños a hacerles una visita.
De hecho una de las principales razones que motivaron a pintarlos es precisamente volverse un barrio turístico, dada la cercanía con el mercado de Bazurto y la gran cantidad de visitantes que llegan a las cocinas a deleitarse con los platos tradicionales de las matronas. La intención es que esos viajeros conozcan la historia de las obras de arte y se crucen del mercado al Barrio Chino a conocerlas, tomarse fotos y llevarse una grata impresión.
El proyecto lleva varias semanas y de momento se han pintado cinco murales. El más imponente de todos es el que contiene 190 banderas de diferentes países del mundo, con la palabra ‘bienvenido’ escrita en cada uno de los idiomas que las banderas representan.
Todo ha sido posible gracias al respaldo de la fundación que lidera el estadounidense James Guitard, sumado al apoyo de la fundación educativa de la Diáspora, la fundación Afro Colombia Unida y el Grupo Beyond Infinity, más el acompañamiento de la Junta de Acción Comunal y de algunos residentes.
La Transversal 29 o calle Primero de Mayo es el epicentro de estas obras de arte. Allí, la JAC pintó dos murales hace un par de años, que sumados a los cinco nuevos más uno que está pendiente, consolidarán a esta calle como una de las más vistosas y con mayor carga cultural de Cartagena.
Donaldo Carmona, integrante de la JAC, contó que estos murales son elaborados por personal especializado y deben servir como legado para que las nuevas generaciones se motiven y sigan con los procesos culturales del Barrio Chino.
“La calle Primero de Mayo concentra una gran riqueza porque allí se integra la comunidad, es el epicentro de las celebraciones, de las reuniones, del diálogo en las esquinas, donde se vive la unión y la hermandad. Es el espacio del barrio más importante porque aquí no tenemos canchas, parques ni iglesia, nosotros no hemos recibido nunca la oferta institucional del Distrito, por eso nos consideramos un pueblo resistente”, señaló el gestor cívico.
Barrio Chino tiene alrededor de 3.400 habitantes. Todos ellos esperan que la pandemia se vaya pronto para que la normalidad le devuelva la alegría y la vida al sector, y que los murales sirvan para atraer turistas y mover la economía en la zona.
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