Los motociclistas siguen siendo los protagonistas de las muertes en accidentes de tránsito en Colombia: aportan más del 50 % de las víctimas. Así lo reveló un estudio de la Fundación Bloomberg, dado a conocer recientemente por el Ministerio de Salud.
En este no solo se afirma que los motociclistas son los agentes viales con más muertos en el país, con 3.126 en 2018, sino que señala que solo el 2,8 % de estos utilizan un casco con las condiciones de seguridad adecuadas.
El uso de un casco certificado, agrega el estudio, protege en un 69 % de las lesiones y en 42 % las muertes, ya que el primer tipo de lesión y causa de fallecimiento en motociclistas es el trauma craneoencefálico. Pese a la Resolución 1737 de 2004, que obligaba el uso de cascos bajo los parámetros de diseño y calidad de la NTC 4533, hasta la fecha no ha sido posible tener un control óptimo de los que usan los motociclistas.
Las razones de esto son dos: por un lado, las autoridades locales fueron permisivas a la hora de aplicar la resolución; y por el otro, no existía en Colombia un laboratorio acreditado que hiciera las pruebas técnicas de los cascos.
Para superar esto, el Ministerio de Transporte está próximo a emitir una nueva resolución que establece los requisitos que deben cumplir los cascos para motocicletas.
El panorama en Cartagena
En La Heroica la situación no es distinta al resto del país. Durante el 2018, 70 personas perdieron la vida en accidentes de tránsitos. De estas víctimas fatales, 23 eran usuarios de motocicletas.
Según el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), de los 119.000 vehículos que aproximadamente se matricularon en la ciudad el año pasado, 67. 000 corresponden a motos, es decir, este tipo de vehículo ocupa el 56 % del parque automotor. Además, la autoridad de tránsito considera que sería superior el número de motos si se tienen en cuenta las que diariamente se movilizan en esta capital, pero provienen de municipios cercanos.
Hoy una inmensa mayoría de estos conductores usan casco para salvarse de un comparendo por parte de la autoridad de tránsito, pero no para proteger sus vidas. Según lo manifestó el DATT, en Cartagena solo se multa por el uso del no casco, no por si este cumple con las especificaciones técnicas de seguridad.
“Solo hemos sancionado por no uso del casco, más no por especificaciones técnicas. Aclarando lógicamente que un motociclista no puede transitar con un casco de ciclista, ni otro distinto a los cerrados. En 2018 multamos a 1.032 conductores por no llevar este implemento y en 2019 ya van 79”, afirmó la autoridad de tránsito.
En Cartagena los motociclistas pueden encontrar un casco desde 20 mil y hasta por más de medio millón de pesos dependiendo si el sitio de compra corresponde a una venta informal o a un establecimiento especializado que cumplan las especificaciones de la NTC 4533.
La directora de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Hilda María Gómez, habló de la resolución del uso de los cascos en Colombia, la cual busca que este implemento realmente proteja al motociclista.
En ese sentido, los cascos deben cumplir o con la Norma Técnica Colombiana NTC 4533; la DOT, que es la del gobierno estadounidense; o la ECE 2205, del británico. En cuanto a cómo se hará para que la resolución se cumpla, Gómez manifestó que el Gobierno prevé un periodo de 12 meses de transición (tiempo de gracia para su aplicación y exigencia).
“Vamos a tener 12 meses para la fase de implementación. En este tiempo los motociclistas revisarán el casco que tienen y si no cumple con esta normatividad tendrán que renovarlos. Además, se establecerá un plan de control, lo primero que se quiere regular es quién los vende, para asegurarnos que los cascos que se venden cumplan con la norma. El mercado es la manera más eficiente de control”, aseguró Gómez.
Agregó que la Policía y las autoridades de tránsito en cada ciudad harán cumplir la nueva normativa. Descartó que en este momento se estudie la reglamentación del chaleco reflectivo y otras disposiciones para los motociclistas. El Ministerio de Transporte espera tener ajustada la resolución en el primer trimestre de este año.
En cuanto a la información preliminar de la nueva resolución, los cascos tendrían que contar con aletas para las orejas, una cortina para el cuello, una visera desprendible, un visor y cubierta facial inferior.
“Cada uno de estos elementos tiene una función especial. Por ejemplo, la visera y la cubierta facial tiene como finalidad que en el momento en que la persona tenga un accidente y caiga sobre el pavimento estos elementos le protejan la cara. Lo fundamental es que cubra el cerebro, pero también toda la parte de la cara y el cuello”, explicó la directora de la ANSV, Hilda María Gómez.
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