Las acciones contra la parahotelería están tomando fuerza en Cartagena debido a los recientes casos de explotación sexual, en donde los hostales, casas y apartamentos servían como espacios para cometer estos delitos.
La Secretaría de Interior, en conjunto con la Policía Nacional y Migración Colombia, realizó en las últimas horas un operativo en el barrio Manga, uno de los principales focos de esta practica ilegal detectados por las autoridades. Bocagrande, Centro Histórico, Getsemaní, Marbella, Crespo, Bosque y la zona insular de Playa Blanca, también son zonas frecuentes para este tipo de establecimientos.
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El control dio como resultado el cierre de Casa Nahimara, la cual no tenía la documentación requerida para ofrecer los servicios turísticos. Asimismo no contaba con el reporte que debe entregar a Migración Colombia, tal como lo estipula la ley.
En el lugar se encontraban dos argentinos, un uruguayo, cuatro venezolanos y un alemán, a quienes se les verificó la documentación para establecer si se encontraban de manera legal en la ciudad.
Según la descripción de Casa Nahimira en Internet, el lugar contaba con habitaciones para no fumadores, Wi-Fi, guarda equipaje, utensilios de cocina, zona de comedor exterior, jardín, lavadora, minibar, cunas, mesa de comedor y patio.
En el operativo también se visitó Candehostel, establecimiento donde se encontraban ocho israelíes, una japonesa, un danés, un mexicano y tres colombianos.
Sin embargo, el local tenía los documentos al día, por lo que las autoridades realizaron algunas recomendaciones para ofrecer un mejor servicio.
Y es que según datos entregados por la Secretaría del Interior, en lo corrido de 2019 se han realizado operativos de control en barrios como Paseo de Bolívar, Daniel Lemaitre, Conjunto residencial La Española Canapote, Santa Rita, Torices y Manga.
Se han intervenido más de 25 establecimientos, a 11 se le han impuesto medidas según la normatividad actual con el objetivo de controlar y erradicar la parahotelería.
“Se ha logrado frenar la práctica ilegal de este servicio que ha generado insatisfacción entre turistas nacionales y extranjeros. Así mimo, evitar que se cometan delitos como microtráfico, explotación sexual, hurtos, ocultamiento de delincuentes, migración ilegal, entre otros, que afecten la seguridad y tranquilidad ciudadana”, señaló José Carlos Puello Rubio, secretario del Interior.
Lo que deberían cumplir
Es de resaltar que a finales del año pasado, el Gobierno nacional expidió el Decreto 2119 de 2018 a través del cual se estableció que quienes ofrecen servicios de alojamiento de forma esporádica, por ejemplo, en su residencia o mediante Airbnb, se convierten en prestadores de servicios turísticos, por lo que deben cumplir con las siguientes obligaciones.
Inscribirse en el Registro Nacional de Turismo; ajustar sus pautas de publicidad a los servicios ofrecidos, en especial en materia de precios, calidad y cobertura del servicio; suministrar la información que le sea requerida por las autoridades de turismo; dar cumplimiento a las normas sobre conservación del medio ambiente, tanto en el desarrollo de proyectos turísticos como en la prestación de sus servicios; actualizar anualmente los datos de su inscripción en el Registro Nacional de Turismo; registrarse ante la DIAN con razón social y actividad económica, entre otros.
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Más sobre la parahotelería
La parahotelería consiste en el ofrecimiento de habitaciones, apartamentos o cualquier otro tipo de inmuebles a turistas y propios a precios económicos y sin cumplir con los requisitos de ley, por lo que constituye una competencia desleal con la hotelería.
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