El confinamiento a causa de la pandemia de COVID-19 en Cartagena ha dejado al descubierto una problemática que sigue latente: los vehículos de tracción animal (VTA). Mientras los carromuleros transitan sin ningún control por las principales avenidas de la ciudad, el fallo de una acción popular del Tribunal Administrativo de Bolívar que ordena la sustitución de estos vehículos sigue en espera.
En un recorrido que hizo El Universal por varios sectores de la ciudad observamos que todavía burros y caballos son usados como mulas de carga, sometidos a maltrato y a llevar más del peso que pueden soportar, sin contar con las extensas jornadas de trabajo.
Para el abogado animalista Juan Carlos Cárcamo la sustitución de vehículos de tracción animal es una medida que ordena el Código Nacional de Tránsito y Transporte. “Este código ordenó que en los distritos y municipios se sustituyeran los vehículos de tracción animal y dieron un plazo de cinco años para que se hiciera efectivo”. En ese sentido, Cárcamo, reitera que la ciudad sigue en deuda con este proceso “Cartagena ya tiene más de cinco años de incumplimiento desde la fecha límite por lo que nosotros interpusimos la acción popular en el Juzgado 8 Administrativo fallo a favor de los ampara los derechos colectivos a la seguridad, comodidad, salubridad pública, el goce del espacio público, la protección de un ambiente sano y el cuidado de las especies animales”.
De acuerdo con el jurista, el Juzgado Octavo Administrativo ordenó una nueva audiencia de cumplimiento de fallo pero hasta la fecha “todavía el Distrito no ha dado cumplimiento con la sustitución de VTA. En desarrollo de este litigio se abrió un proceso de desacato al exalcalde Pedrito Pereira pero no fue condenado. Ahora, se vinculó en el proceso al alcalde William Dau para pueda cumplir esta orden tanto de ley como de la rama judicial”.
En febrero de este año, el gobierno de William Dau anunció acciones puntuales en aras de poner freno a los vehículos de tracción animal. A través de una mesa de trabajo, un equipo conformado por funcionarios del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (Datt), la Oficina Jurídica del despacho y secretaria de Planeación trazaron la primera hoja de ruta.
Este medio intentó comunicarse con Luisa Horta, directora de la Unidad Municipal Técnica Agropecuaria (Umata) para conocer los avances frente al tema pero no fue posible obtener una respuesta.
Pero para el abogado animalista lo que ha propuesto el Distrito es hacer la sustitución de manera paulatina. “Sin embargo como ya existen dos ordenes (una judicial y de ley) el proceso de sustitución de VTA debe realizarse en su totalidad. Si el alcalde William Dau no cumple, va a terminar en un desacato de acción popular y de resolución judicial que tiene consecuencias penales y disciplinarias”.
Y agregó “No queremos ver más abusos contra estos animales. Estas escenas no se pueden repetir. Por eso estamos reclamando que se cumplan estas normas en beneficio de los animales”.
En 2014 fueron censados 81 carromuleros y en 2019 la Umata se comprometió en la puesta en marcha de un nuevo censo que representaría el insumo base para la sustitución de los conductores de vehículos de tracción animal.
El 29 de mayo de este año la Cámara de Representantes, en segundo debate, aprobó por unanimidad proyecto de ley mediante el cual se crean mecanismos para sustituir los vehículos de tracción animal en todo el territorio nacional.
La iniciativa parlamentaria busca crear una normatividad tendiente a establecer parámetros para la sustitución de vehículos de tracción animal, como acción de seguridad vial, un plan específico de mejoramiento de tránsito y medidas que propenden por el bienestar de los equinos y bóvidos que son utilizados para este fin.
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