Colombia


Esposos colombianos deben separarse por vuelo humanitario

Como sacada de una novela de Gabo, esta pareja de esposos colombianos en Estados Unidos lucha para regresar al país en medio de la pandemia de la COVID-19.

Hace nueve meses la pareja de colombianos Daniela Andrea Moreno Posada y Harold Santiago Sánchez Galvis se juraron amor eterno y nunca separarse, sin embargo a raíz de la coyuntura del COVID-19 y de los vuelos de repatriación deben romper esta promesa momentáneamente.

Esta joven pareja de esposos, que esperó pacientemente por más de un mes y medio el llamado de su consulado colombiano en los Estados Unidos para poder retornar a casa, en vuelo humanitario, tuvo un giro de 180 grados en su situación.

Su historia parece sacada de una de las novelas de Gabo en la mágica Macondo o una novela de Shakespeare, incluso tiene tintes a las telenovelas de los años 80 producidas en Venezuela y México.

La razón de este episodio de los dos colombianos procedentes Bogotá se debe a que tienen que separarse temporalmente. Pues en el vuelo comercial con fines humanitarios, de Avianca 153, que cubre la ruta Los Ángeles, California hasta la capital del país, sólo llevará a uno de los dos.

Por ello, tomar la decisión de quién se iba o quién se quedaba no estuvo en sus manos, la tuvo el consulado de Colombia en San Francisco. Aunque la pareja tiene 10 años de relación y nueve meses en matrimonio, esta ha sido la decisión más difícil de toda sus vidas.

“Nosotros nos prometimos amor eterno, estar juntos y apoyarnos mutuamente, pero me toca irme, nuestro hijo sufre del síndrome de Willians, nos espera en Colombia, debemos estar con él” dijo la joven mujer de 25 años.

Daniela Andrea y Harold Santiago, quienes llegaron a Estados Unidos para pasar un tiempo en pareja como una luna de miel tardía, nunca imaginaron y mucho menos sospecharon que el COVID-19 les jugara una mala pasada, que su luna de miel se hubiera truncada por el cierre de fronteras tanto en Colombia como en Estados Unidos y en muchos países del mundo.

“El 15 de enero de este año llegamos en calidad de turistas a la ciudad de Salt lake, (Estado de Utah) queriendo conocer EE.UU. e iniciar un viaje por carretera hasta la ciudad de Las Vegas, y conocer de paso el cañón del colorado. Sin embargo, desde el 25 de marzo, el día que nos enteramos del cierre de las fronteras en Colombia, iniciamos la gestión en el consulado de San Francisco para solicitar el regreso pronto de un vuelo humanitario para Colombia desde ese día inició esta odisea” comentó Daniela.

Pero, la odisea no terminaba allí, después de cerca de 90 días de estar atrapados aquí en los Estados Unidos y con recursos limitados, llegó una noticia que les cambió el semblante de la cara, inicialmente ambos habían sido aprobados por el consulado colombiano en San Francisco, que se irían en el vuelo de Avianca 153, el cual parte a las 11:50 de la mañana; sin embargo, aún no saben porque su esposo Harold fue bajado de ese vuelo y ahora ella volará sola por nueve horas desde Los Ángeles, California, hasta Bogotá.

“El día 7 de mayo nos confirmaron que habíamos sido aprobados, la lista para candidatos del vuelo a Colombia, que iba a darse el 13 de mayo, desde Los Ángeles hacia Colombia nos enviaron los correos de confirmación, nos solicitaron a los dos los documentos actas y compromisos, para poder hacer parte del vuelo el día viernes nos confirmaron, que habían recibido nuestros papeles, que estábamos incluidos en la lista que sólo falta una última confirmación, que era como de datos luego de enviar esos papeles; el día sábado en la noche recibimos un correo en el que nos informaban que mi esposo ya no era partícipe del vuelo por razones desconocidas” comentó la Administradora de empresas.

Según la pareja de esposos colombiana, la desolación para ellos ha sido mayor pues contaban con la ilusión de viajar juntos de la mano soportándose el uno al otro como les dijo el padre durante la celebración de su boda, se amarán en las buenas y en las malas; en la salud y en la enfermedad y ahora por una decisión burocrática tendrán que esperarse el uno al otro.

“Nosotros hicimos todo lo humanamente posible a nuestro alcance el sábado anterior, volvimos a comunicar con el Consulado y nos dijeron que ya no había posibilidades, no nos dieron una justificación clara del porqué lo habían sacado del vuelo, si estábamos registrados, el mismo día con los mismos soportes, y los mismos documentos, tratamos de pedir respuestas enviando correos, haciendo llamadas y la respuesta siempre fue la misma, que ya no era posible incluirlo en el viaje, que solamente ella estaba incluida y tenía la posibilidad del vuelo, que tenía una hora para aceptarlo o rechazarlo. Aclarándome que si lo rechazaba, ya mi esposa no iba a poder ser incluida en un posible nuevo vuelo de regreso a Colombia”, dijo Harold Santiago, de 27 de años y es comerciante independiente.

Durante su proceso de estancia en los Estados Unidos durante el cierre de fronteras, esta pareja de jóvenes colombianos se refugió en el condado de Park City un pueblito cerca de la ciudad de Salt Lake (Uthat).

Ahora Harold Santiago espera una respuesta de la Cancillería y el consulado colombiano para saber cuándo puede volver a su esposa, a quien le prometió estar siempre a su lado y ver a su hijo, quien también le espera en Colombia

Tanto Daniel Andrea como Harold Santiago esperan tener un final feliz como de telenovela, y que el tiempo y la distancia no haga mella en su amor, y lo único que les resta esperar, es según ellos, es que el gobierno colombiano apruebe más vuelos humanitarios saliendo del estado de California, o que pronto abran las fronteras en Colombia, para poderse fundir en un abrazo y reafirmarse la promesa que se hicieron hace nueve meses de nunca más separarse. Como dijo el cura, lo que unió Dios, que no lo separe el hombre.

EL MISMO DRAMA, PERO DE MADRE E HIJA

Para la bogotana Diana García y su hija Estrella Chona están atravesando el mismo dilema de los esposos Sanchez Moreno, pues solamente la menor fue beneficiada con la Aprobación por parte del consulado colombiano para la compra de su tiquete del vuelo, de Avianca 153, que partirá mañana hacia el mediodía desde la ciudad de Los Ángeles hacia Bogotá: Colombia, en un vuelo comercial con fines humanitarios que dura aproximadamente nueve horas.

“Estamos desesperados con este caso, pues mi hija volaría sola, en este trayecto y después de una travesía de cierre de fronteras, los sentimientos son encontrados y le hemos solicitado al consulado reevaluar y replantear su decisión. Sabemos en parte que ellos (el consulado) han trabajado arduamente y nos han apoyado en todo pero yo no tuve la oportunidad de conseguir el lugar de la cuarentena en Bogotá, y

sino en la Calera, y cuando me dieron un tiempo límite para conseguirlo en Bogotá fue demasiado tarde y le cedieron mi cupo a otra persona” dijo Diana García,quien es especialista bilingüe en fonoaudiología

García dijo además “que le ruega la presidencia de la República, que tome conciencia y se conduela de separar a familiares, en estos vuelos humanitarios porque es más difícil de sobre de sobrellevar, esta situación alejándose de un familiar o un ser querido”

Madre hija pasaron estos tiempos difíciles de cuarentena y distanciamiento social del Corona Virus en la ciudad, en South Jordan, estado de Uthat, gracias al soporte de una familia estadounidense; sin embargo, ella estará paciente en recibir nuevamente; el correo electrónico por parte del consulado colombiano, que le brinde la oportunidad para volver a Colombia, para volver a casa.

En el último mes menos este sería el quinto vuelo humanitario de colombianos represados en los Estados Unidos para volver al país, primero fue Houston, después Miami; Nueva Yok, Orlando y ahora Los Ángeles.

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