Según las centrales sindicales y obreras del país el anunciado paro del 28 de abril sigue en firme. Insisten en que mantendrán todas las medidas de bioseguridad, pese a que las autoridades sostienen que hacer una manifestación en pleno pico de la pandemia puede generar problemas de salud pública.
Para Francisco Maltés, director de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), “la responsabilidad del paro es del presidente Duque que se niega a atender un clamor nacional para retirar el nefasto proyecto de Reforma Tributaria del Congreso de la República”.
Según dijo, los manifestantes saldrán a las calles cumpliendo tres requisitos: uso de tapabocas, distanciamiento social y lavado de manos permanente con alcohol.
Por otro lado, Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), sostuvo que “la gente se debate entre enfermarse de Covid o morir de hambre. Nosotros encontramos ante esa realidad que en el marco del distanciamiento el uso de tapabocas y alcohol la gente está dispuesta a movilizarse.
Igualmente, Miguel Morantes, presidente de la Confenderación de Trabajadores de Colombia (CTC) aseguró que “afirmamos que nuestra participación será conservando los protocolos de bioseguridad aquí no hay interés de violar ninguna norma. Algunos trabajadores cesarán sus actividades, harán algún plantón frente a su fábrica. No habrá algún riesgo de contagio”.
William Velandia, presidente de Fecode, indicó que los docentes nunca se han negado a asistir a las aulas en medio de la pandemia por eso su participación en el paro buscará tener suficientes condiciones de bioseguridad en las aulas del país.
En ese sentido, Oscar Gutiérrez, presidente de Dignidad Agropecuaria, insistió en que el gremio participará de forma pacífica. “Nos oponemos a cualquier expresión de violencia que implique daños a la infraestructura, además de una participación democrática de los sectores que creemos que para el agro y los consumidores esta reforma es muy dañina”
Indicó que su participación se hará con unas medidas estrictas de bioseguridad y su consigna será “con tapabocas derrotemos la reforma tributaria”. Además, indicó que “es evidente que hay una situación de pandemia que se agudiza pero no creemos que los gobiernos locales pueden tomar decisiones que impidan la participación democrática de los ciudadanos”.
El llamado que han hecho las autoridades es que adelantar manifestaciones en estos momentos pone en riesgo la salud de todos. Según el Ministerio de Salud es necesario que los convocantes eviten las aglomeraciones y manifestaciones, considerando que Colombia tiene una ocupación de unidades de cuidados intensivos de más del 80 por ciento. En la última semana el país superó cuatro veces el récord de personas reportadas como fallecidas en un mismo día, con 465 el domingo 26 de abril.
A su turno la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió a los manifestantes buscar alternativas de protesta. “Entiendo sus razones, sé que son totalmente legítimas, lo único que les pedimos es que por estas dos semanas nos adaptemos a las difíciles circunstancias que estamos viviendo”, dijo.
En ese sentido la Procuraduría aseguró que ante las las cifras alarmantes de fallecimientos, el crecimiento de la velocidad de contagio y la presencia de variantes de SARS-CoV-2, así como la escasez de oxígeno en algunas regiones, es necesario estar alerta. Según el ministerio público si las marchas no se realizan con cautela y sensatez, provocarán el incremento de los casos y eventualmente, del de fallecimientos.
Sin embargo, Gustavo Petro, líder opositor sostuvo que si el gobierno no quiere aglomeraciones es mejor que retire la reforma tributaria, y aconsejó a quienes se quieren sumar que “el día del paro, es mejor no ir a trabajar, no sacar el carro, no hacer transacciones financieras, no tomar gaseosas, no ir a grandes superficies comerciales, no subirse a transmilenio, que sientan lo que es un paro que puede volverse indefinido”.
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