El Juez 42 de Control de Garantías de Bogotá negó la libertad por vencimiento de términos del patrullero de la Policía Harby Damián Rodríguez Díaz, investigado por la muerte del ciudadano Javier Humberto Ordóñez, ocurrida el 9 de septiembre de 2020 en Bogotá.
Esta decisión la tomó el juzgado tras desestimar los argumentos de la defensa de Rodríguez Díaz, quien dijo que ya había transcurrido más tiempo desde la radicación del escrito y el inicio del juicio, del que está precisado en la ley.
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Esto tras argumentar que aunque sí ha transcurrido más tiempo, este no puede ser atribuido a la administración de justicia, porque desde el inicio del proceso, junto con el patrullero Juan Camilo Lloreda, quien ya fue condenado a 20 años de cárcel, ambos dieron luces sobre un eventual preacuerdo, que al final sí fue consumado por el hoy condenado, pero no por Rodríguez Díaz, por lo que se perdió mucho tiempo.
Tras esta decisión se espera que el juicio inicie en las próximas semanas.
LA PROCURADURÍA LOS DESTITUYÓ POR 20 AÑOS
El 27 de octubre de 2020, el procurador delegado para la fuerza pública Hermán Rincón, inhabilitó y destituyó por 20 años para ejercer cargos públicos a los patrulleros de la Policía Juan Camilo Lloreda y Harvy Damián Rodríguez, vinculados en la muerte de Javier Ordóñez.
Reciba noticias de El Universal desde Google News De acuerdo con Rincón, los uniformados afectaron los derechos fundamentales a la vida y la integridad de Ordóñez. “No se demostró que haya cometido la conducta para evitar otra. Además está claro que el señor Javier Ordóñez estaba bajo estado de indefensión cuando ocurrieron los hechos”.
Agregó que “no hay duda de que los policías antes que proporcionar protección a quien estaba detenido y en condiciones de absoluta indefensión, actuaron arbitraria e irracionalmente sacando provecho de la condición de inferioridad en que se encontraba, propinándole golpes repetitivos y contundentes”.
Esta decisión también dice que los impactos fueron con tanta energía que le ocasionaron el estallido del riñón derecho, la ruptura de las arterias y venas de ambos riñones, y múltiples vasos sanguíneos, lo que le ocasionó una hemorragia.
Agrega que “sin consideración o razón alguna y con brutalidad” Javier Ordóñez recibió golpes contundentes propinados por el uniformado Juan Camilo Lloreda Cubillos, mientras el patrullero Harby Damián Rodríguez Díaz no solo observaba lo sucedido sino que se inclinaba para sujetarlo, todo ello en momentos en que se encontraba en el piso, esposado, completamente reducido y nunca recibió auxilio o atención a pesar de sus lamentos y desesperación por las dolencias que lo afectaban”.
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