Ayer, en el Centro de Formación de la Cooperación Española, uno de los escenarios culturales más importantes de Cartagena, se conocieron mayores detalles de lo que será el Festival Internacional de Cine de Cartagena, en su versión 2021, a la que la organización de este certamen ha denominado: Interruptus.
En 2020, en plena versión número 60, el Ficci fue suspendido ante la inminente llegada del COVID-19 a la ciudad, un pare que dejó un sinsabor entre los asistentes que esperaban disfrutar de la variada programación.
Este año se realizará Interruptus, una versión especial en la que se le apuesta a la presencialidad de las proyecciones y a la virtualidad de parte de la programación, siguiendo los lineamientos de bioseguridad y distanciamiento físicos determinados por las autoridades de salud. Y, en 2022, se dará paso a la versión número 61 del Ficci.
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“Son 61 años trabajando por formar a un individuo, para afectar la vida colectiva a través de la interacción libertaria con el individuo. Es mucho más fácil irse a la virtualidad y al aplazamiento pero hemos leído la importancia de lo colectivo, lo colectivo forma. No es lo mismo que nuestros niños vean las películas en sus casas que estar en espacios abiertos como el Ficci, donde pueden entender que hay una diferencia entre los unos y los otros. En los espacios colectivos el ser humano está en su esencia”, dijo ayer en rueda de prensa Felipe Aljure, director artístico del Ficci, en referencia al hecho de que las proyecciones serán presenciales, pero al aire libre.
Aljure han mencionado antes también que esta versión especial “es un acto de resistencia ante las dolorosas condiciones del encierro y el aislamiento pero, sobre todo, un enorme esfuerzo por parte del Festival, para entregarle a Cartagena, a sus visitantes, a los creadores y a las audiencias, la experiencia de volver a ver cine en espacios públicos abiertos, enmarcados en protocolos de seguridad que interpreten las exigencias epidemiológicas de estos tiempos”.
Esta versión Interruptus del Ficci tendrá tributos, contenido académico, Nido (Convención Audiovisual de la Industria Audiovisual Colombiana) y, lo más importante, proyecciones en cada noche de luna llena, entre marzo y octubre. Serán proyecciones al aire libre en Cartagena, pero también en diferentes ciudades y municipios de Colombia gracias a una alianza con la Asociación Nacional de Festivales, Muestras y Eventos Cinematográficos de Colombia. Con Interruptus, las lunas llenas en Colombia estarán eclipsadas por la magia del séptimo arte.
“El cine nos transforma, nos alimenta y, sobretodo, nos humaniza. Quiero agradecer a todas las alianzas institucionales que nos han respaldado, que nos han acompañado, que han confiado en nosotros, a las embajadas, al sector hotelero de Cartagena, al sector turístico. Gracias a todos por hacer posible esta versión especial Interruptus”, mencionó Lina Rodríguez, directora general del Ficci.
“Hacer un festival de cine cuando frente a nosotros tenemos las salas de cine aliadas cerradas desde hace un año no es un reto fácil y no es una decisión sencilla”, ha comentado también Aljure, agregando que, pese a los obstáculos, está será una edición “de gran resistencia donde nos negamos a desaparecer, a aplazarnos”.
Según explicó, luego de explorar muchas opciones y, ante la imposibilidad de concentrar cientos de proyecciones en 6 días como se ha hecho históricamente y se seguirá haciendo, en esta versión Interruptus se ha optado por hacer un día de proyecciones al aire libre cada noche de luna llena entre marzo y octubre.
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