Cenelia Alcázar canta desde que era una niña, no dejó de hacerlo cuando cumplió diez años y ahora menos, cuando ha cumplido ocho veces esos mismos diez años más siete años sumergida en el bosque de la música. Y es su voz clara y nítida de pájaro que despierta la luz del amanecer la que la mantiene joven ante el paso del tiempo, porque la música no tiene edad. En 1965 se ganó el premio de La hora Philips, pero diez madrugadas antes había afinado hasta el límite su propia voz, interpretando el bolero ‘Tú me acostumbraste’, y su padre que seguía escuchando el bolero después de haberse dormido, temía que su hija perdiera en el intento, diciéndole que no sabía cantar, pero ella misma dejó en vilo a su papá cuando el primer premio recayó sobre sus hombros. Ella lo logró con la pasión, la elegancia, la convicción y la dulzura obstinada con que ha hecho todo en la vida.
Cenelia y su hermana Berta, que era soprano, cantaban en el coro de la Escuela de Bellas Artes de Cartagena, y en él también cantaba la norteamericana Dorothy Johnson (1926-2006) que se quedó entre nosotros y se casó con el médico Gonzalo Espinosa. En la casa de Cenelia, la música proviene de sus ancestros maternos. Por los Alcázar nadie cantaba. Pero desde su abuelo materno Simón Castilla, cantaban, al igual que la estirpe de tíos y tías: Francisca, Blas y Leonidas, quienes solían cantar en la puerta de la casa al regresar del trabajo. Cenelia cuida el tesoro de su voz desde siempre. En los 28 años en que trabajó en el bar Quemada, junto a Sofronín Martínez, pese a cantar de manera intensa hasta el trasnocho, no se excedía, no fumaba ni bebía, y evitaba las bebidas heladas para mantener la clara intensidad de la voz. Lea aquí: Cenelia Alcázar: “He estado haciendo la rumba durante mucho tiempo”
Cenelia Alcázar.
Ella recuerda sonreída la noche en que irrumpió en el bar el maestro Alejandro Obregón aún salpicado de pintura en sus bermudas, y entró saludando con deferencia a Sofronín y se acercó a Cenelia para rogarle que le interpretara ‘Ave María’. Aquella interpretación rompía la agenda de la noche. Obregón quería escucharla porque la contrataría al día siguiente en el bautizo de una niña de un diplomático amigo que se había convertido en su compadre. Cenelia tuvo que explicarle a Sofronín y al grupo que habría una excepción entre los boleros de la niña, la interpretación de una canción sagrada. Y se lo explicaron al público. Obregón se arrodilló ante Cenelia para escuchar el ‘Ave María’. Y la voz de Cenelia se elevó al cielo de la noche. Obregón salió llorando de felicidad.
Cenelia Alcázar. //Detrás de cámaras: Video Cenelia - por HEROICOS RECORDS.
Cenelia Alcázar es la voz que ha prevalecido en Cartagena, una ciudad donde las mujeres tuvieron que desafiar prejuicios sociales y culturales, y blindarse para seguir el rumbo de sus deseos sonoros y artísticos. Muy temprano ella escuchó las voces de Toña la Negra, una de sus predilectas; las voces de Carmencita Pernett, Teresita Rendón cantando cada vez mejor Moliendo Café, y Xiomara Alfaro Siboney superando las alturas de su canto en Siboney. La vida ha premiado a Cenelia con el prodigio de su voz con el que ha grabado seis álbumes en donde ha interpretado a las grandes estrellas del bolero de América Latina y del mundo. Recibió el Honoris Causa de la Universidad de Bellas Artes de Cartagena y la máxima medalla al mérito artístico Epifanio Garay por su aporte a la música del Caribe y Colombia.
Cenelia Alcázar. //Detrás de cámaras: Video Cenelia - por HEROICOS RECORDS.
En Cuba participó en el homenaje que le tributaron a Sofronín Martínez en La Habana, y fue invitada por la leyenda cubana César Portillo de la Luz, a su casa. Allí, Ceneilia le dijo cerca, con timidez, que sus canciones forman parte de su patrimonio emocional. La leyenda de Olga Guillot, con quien alternó, la felicitó por la belleza de su voz y la majestuosa interpretación del repertorio romántico. Lo mismo ocurrió con Isolina Carrillo y con Marta Valdés, que cuando escuchó a Cenelia se quedó en vilo diciendo: ¿Y esta voz tan bella por qué no la conoce el mundo? Es la mejor voz que he escuchado de Colombia. Es la voz de Cartagena”. Y en verdad Cenelia ha sido y es la voz de Cartagena. Cuando Cenelia Alcázar canta, se nos olvida en los tres minutos de la canción que el mundo de los seres humanos haya sido capaz de inventar guerras y padecer pestes planetarias, y que el universo puede sostenerse con la gracia del espíritu y el encanto musical de Cenelia Alcázar.
La artista ha participado recientemente en el extraordinario proyecto musical del músico cartagenero Boris García, quien la incluyó como figura emblemática de Cartagena, en el espectáculo cultural ‘Sabrosura’. Y hoy domingo con motivo del cumpleaños de Cenelia, le han preparado una sorpresa: un videoclip en donde artistas nacionales como Carlos Vives, Martín Madera, Moisés Angulo Chabuco, la actriz Laura de León, y personalidades de la ciudad le expresan su tributo a la más grande voz femenina de Cartagena: Cenelia Alcázar. Esta vez estamos llorando pero de felicidad, dice Boris García.
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