Kumandra es el nuevo mundo creado por los realizadores de Walt Disney Animation Studios para narrar su nueva historia, ‘Raya y el último dragón’, el largometraje animado que estrena por estos días y que cuenta con talento latinoamericano.
Un reino fantástico donde los humanos y los dragones vivían juntos en armonía, hasta la amenaza de unos siniestros monstruos, donde los dragones tuvieron que sacrificarse para salvar a la humanidad. Cinco siglos después, los monstruos regresaron y una independiente guerrera, Raya, debe encontrar al último dragón y detener la guerra.
Dirigida por Don Hall y Carlos López Estrada, un talento latinoamericano que viene realizando una prometedora carrera en la dirección de videos musicales, teatro, televisión, así como en el campo de los largometrajes animados como ‘Raya y el último dragón’.
Carlos López y la productora Osnat Shurer, hablaron con Colprensa sobre esta nueva película se estrenó en las salas de cine y este viernes en la plataforma de Disney+.
EN LA DIRECCIÓN
- ‘Raya y el último dragón’ es una película con una alta dosis de acción, ¿cómo fue el trabajo en este aspecto?
Carlos López: Lo teníamos claro desde el principio. Sabíamos que era una película de aventuras, con mucha acción y que necesitaba tener estos momentos de acción increíbles, únicos y sorprendentes, lo que no fue un trabajo sencillo de realizar, pero contamos con todo un equipo, de gran experiencia para ello.
Uno de nuestros escritores tiene una larga experiencia en el tema de las artes marciales, en especial sobre las culturas del sureste de Asia, lo que fue perfecto tenerlo en nuestro equipo para que trabajara con todos nuestros animadores y el equipo encargado del storyboard, para que las escenas de acción tuvieran toda esa inspiración que él nos podía proporcionar.
De hecho, lo veíamos llegar a trabajar con toda su colección de armas de esta parte del mundo y esta época, para compartir con todo el equipo y mejorar cada una de las escenas, así como llegar con personas especializadas en estas artes marciales para que los animadores vieran cómo se mueven los cuerpos cuando realizan este tipo de prácticas. Por eso, en la película se ven tan reales estas escenas.
- ¿Cómo fue el trabajo de la dirección en grupo y no como una actividad individual como suele suceder?
Osnat Shurer: Creo que fue un trabajo genial porque cada quien aportó desde su conocimiento y desde su gran sensibilidad, tanto para la acción como para los momentos de aventura. Creo que es una película de grandes emociones y con un balance estupendo.
- Tengo entendido que ustedes llegaron al proyecto cuando ya estaba avanzado. ¿Cómo fue trabajar de esa manera?
Osnat Shurer: Ha sido un proceso largo, que ha superado los cuatro años de producción, por lo que suele suceder que muchas personas empiecen el proyecto y en el camino otros lleguen y otros salgan. Así es el mundo del cine hoy en día, y más en Disney Animation, donde el nivel de calidad debe ser superior y por ende, cada proceso toma más tiempo.
Creo que fuímos de las últimas incorporaciones al equipo de producción, hace aproximadamente hace año y medio. Realmente creo que no hicimos muchos cambios con respecto a lo que venía realizando el equipo, tan sólo le dimos continuidad y aportamos en cada uno de los aspectos y asegurándonos que la historia no perdiera solidez.
Ya habían creado buena parte de este bello mundo donde se desarrolla la historia y se encontraban en plena construcción de cada uno de los personajes de la película.
Quizás lo que siempre te preocupa, cuando llegas a un equipo que lleva años de trabajo en conjunto, es no lograr encajar, pero esta era una familia creativa muy abierta, y en cuestión de días nos hicieron sentir en casa.
- ¿Cómo fue la construcción de los distintos mundos que se plantean en la película?
Carlos López: Es un mundo de fantasía completo y creamos cinco tierras distintas, lo que generó una alta exigencia para darle forma a cada una de ellas, con toda la historia de dónde viene la gente y a dónde va, así como la forma de pensar y expresarse incluso en los colores que usan.
Para nosotros todo fue emocionante, en especial, encontrarnos que la película contaba con sus fundamentamos la inspiración en el sudeste asiático.
Es una historia sobre la figura del dragón asiático, que en occidente conocemos poco o que hemos tergiversado su mensaje, porque en la tradición, el dragón trata sobre el agua y la vida, porque son seres que traen vida y armonía.
- ¿Visitaron Asia para la película?
Carlos López: Hicimos el primer viaje de investigación al sudeste asiático y fue asombroso encontrarnos con 11 países llenos de diferentes culturas, religiones y tradiciones, pero una de las cosas que nos llamó la atención en los lugares a los que fuimos, es que con toda esta multiplicidad y esta diversidad las personas trabajarán juntas, el sentido de comunidad es muy fuerte. Eso queríamos que se reflejara en la historia de la película.
La película está llena de las texturas, las telas, los colores y la arquitectura de esta parte del mundo.
Por eso, contratamos a expertos de la región para que nos ayudaran a encontrar esa inspiración, encontrar los principios compartidos subyacentes y luego aplicarlos a nuestro mundo de fantasía inventado.
- ¿Por qué narrar una historia como la que plantea ‘Raya y el último dragón’ en pleno 2021?
Carlos López: Para mí es muy importante compartir con el mundo este tipo de historias, porque es una película que habla de la división que existe entre muchos de nosotros, así como la falta de confianza y la imposibilidad que parece que estamos viviendo de conectar con alguien con un punto de vista diferente.
Es una historia que habla sobre lo que se necesita para volver a tener ese tipo de conexiones, para poder coexistir, poder volver a trabajar juntos. Estamos viviendo una época difícil en todo el mundo, y poder mostrar una historia que es muy optimista, que tiene mucha luz y propone una idea de cómo dar ese primer paso a la reconciliación, es hermoso e importante para todos.
Carlos López Estrada.
Osnat Shurer.
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