El maestro Ramiro Meléndez (Cali, 1941) es una criatura que mira, piensa y sueña en imágenes. Toda su vida es una prodigiosa película llena de aventuras que aún no han sido filmadas. Lúcido, vital, creativo... es una legítima leyenda viviente del cine latinoamericano, con 84 filmes y 75 premios internacionales. Acaba de ser homenajeado en el Festival Internacional de Cine de Cali en su versión catorce. Lea también:
El maestro Meléndez es el director de cine colombiano que más ha producido cine en el mundo. Es el director de ‘Presagio’ (1975), producida por él, dirigida por Luis Alcoriza y escrita junto a Gabriel García Márquez, autor de esta historia.
Meléndez es el productor del filme ‘Mecánica Nacional’ (1972), ícono del cine latinoamericano que derrumbó los mitos mexicanos y creó un nuevo destino cinematográfico no solo en México, sino en todo el continente, y abrió el camino hacia una nueva manera de hacer y ver el cine.
A este homenaje al maestro Meléndez, se integró la Asociación Audiovisual de Cali y el Valle (AVC Audiovisual). Se exhibió ‘Presagio’ ante una audiencia masiva y fervorosa del cine y ante la presencia del homenajeado.
Tuvimos el privilegio de conocerlo gracias al cineasta Frank Merino, en nuestra visita a Cali, invitado por la Feria del Libro de Cali, y en una intensa conversación muy cerca de su casa, nos contó momentos extraordinarios de su vida que luego publicaremos en el diario El Universal.
Meléndez tiene una imaginación capaz de convertir los episodios de la existencia en obras de arte. Es en verdad, una memoria iluminada.
Una vida de película
Una vida novelesca y cinematográfica. Ramiro Meléndez acompañó a su hermana cantante y actriz Betty Meléndez, quien a sus 14 años fue invitada por el legendario Antonio Aguilar a una gira musical y a participar como actriz en unas películas que se filmarían en México. Los padres le dijeron a Ramiro que suspendiera las clases de bachillerato en el que era uno de los mejores alumnos, y acompañara a la hermana en ese viaje.
Aquella experiencia alucinante por México en los años finales de la edad de oro del cine mexicano, le permitió a Ramiro, siendo muy joven, conocer las estrellas del cine, las artes y las letras de México, como su cómplice amigo Roberto Gómez Bolaños, y otros soñadores del mundo que pasaron por ese país, como Luis Buñuel, con quien compartió vivencias, ideas y películas.
Esa pasión lo llevó a estudiar teatro en el Instituto Nacional de Bellas Artes, y dirección cinematográfica en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En ese México en el que bullían las ideas para el cine y la literatura, conoció a Juan Rulfo y a García Márquez. Al culminar sus estudios en México, viajó a Los Ángeles a estudiar en el Columbia College, más tarde en Actors Studio, se vinculó posteriormente a Telesistema, al Canal 8. Cuando produjo ‘Mecánica Nacional’ en 1972, ese filme excepcional e icónico del cine latinoamericano, tocó profundamente el corazón de los mexicanos, hasta el punto que cuando él regresa a México, los taxistas de ese país se niegan a cobrarle. Este colombiano genial es venerado por su cine en el mundo.