El alza de 600 pesos que ordenó el Gobierno nacional para los precios de la gasolina en el país y que regirá en mayo provocó reacciones diversas en el II Gran Foro ACP Petróleo y Gas que se desarrolla desde ayer en Barranquilla. Lea aquí: Atención: Precio de la gasolina sube $600 este mes
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, fue contundente: “Quiero ser muy claro. Lo que está haciendo el Gobierno en términos de aumentar los precios de la gasolina es una decisión responsable desde el punto de vista fiscal, social y ambiental. Es una medida impopular, naturalmente a nadie le gusta que suba el precio de la gasolina, pero solo el año pasado el costo de los subsidios relacionados con el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles superó los 30 billones de pesos. Lo que ha hecho el Gobierno es una medida responsable, lo ha hecho gradualmente y falta por ajustar el precio del ACPM. Entiendo que no se puede hacer ahora, por los impactos de inflación, pero es una medida que ratifico que si bien es impopular, es absolutamente responsable porque el país no puede continuar con un déficit anual superior a los 30 billones de pesos subsidiando los precios de los combustibles, que entre otras cosas va en contravía de las señales que debe dar el Gobierno justamente para la atención de energéticos”.
Con Mejía coincidió María Fernández Suárez, la exministra de Minas y Energía en el Gobierno de Iván Duque. “Yo creo que es la vía correcta. El país pagó por subsidios a los combustibles, a la gasolina y el diésel, el año pasado más de 36 billones de pesos. Un país que quiere tener una política de sostenibilidad y responsabilidad frente al cambio climático, lo primero que debe hacer es igualar los precios de los combustibles frente al precio internacional”.

Preguntada sobre si esa decisión se convierte o no en un elemento inflacionario, Suárez respondió: “Efectivamente genera inflación, pero hay otros mecanismos para mitigar la inflación y hay que preocuparse por cómo afecta el bolsillo de los colombianos, pero son subsidios malos porque incentivan el consumo de gasolina. Lo mejor es reducir, en la medida de lo posible, el uso de vehículos que consumen gasolina y trabajar en otros mecanismos que mitigan los efectos inflacionarios de estos incrementos”.
Una visión diferente
Jorge Enrique Robledo, exsenador de la República, que acude al foro en calidad de panelista invitado, se mostró contrario a los aumentos de los combustibles.
“Empecemos por decir esto, porque el presidente Petro ha dicho lo contrario. Esa gasolina no es la gasolina de los ricos. Eso es un cuento. El 30% de la gasolina que se consume en Colombia la consumen los motociclistas de los sectores populares, muchos de ellos de estratos 1 y 2 y el resto lo consumen los automotores particulares, donde también hay clase media. No como dice Petro que es el subsidio de los pobres a las toyotas de los superricos, eso es paja. Esas cosas de consumo masivo las paga son las gentes comunes y corrientes y además eso genera inflación. Cuando usted sube la gasolina termina aumentando los precios de los alimentos. Yo no comparto esa idea. Aquí se usa una palabra que es falsa, eso de que son los subsidios del Estado, no. A Colombia no le vale producir su barril de gasolina lo que vale en el mercado internacional. Cuando suben el precio le imponen un impuesto al consumidor a las escondidas y eso es lo que está sucediendo. Uno no puede estar de acuerdo con impuestos al alza a sectores populares y clases medias en un país, menos en una crisis como esta”.
“No hay subsidios. El subsidio es cuando una cosa le vale 100 pesos y se entrega en 80 pesos. Aquí el Gobierno gana plata con esos precios que hay. Nos quieren llevar al precio internacional de la gasolina, pero es que a Colombia no le vale producir su gasolina al precio internacional. Hay una manipulación muy grande. A los gobiernos les gusta los impuestos ocultos. Cuando usted paga un galón de gasolina, el 25% de lo que paga son impuestos. Allí le hacen una ganancia que en la práctica se vuelve un impuesto. Eso está planteado con un sofisma, con eso se está engañando a los colombianos. Se inventaron un fondo que no se debió inventar. ¿Cual es el problema de fondo? El FMI descubrió que allí había una manera de poner impuestos disfrazados subiendo el precio de los combustibles, pero eso no se hace en todos los países del mundo y no necesariamente hay que hacerlo. Es una visión de cómo hacer las cosas, pero como lo paga ‘Pedro Pueblo’ aplauden y a los grandes poderes no les cobran los impuestos que les deben cobrar”, dijo Robledo.
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