Medidas para no contagiarse de COVID-19 en el trabajo

Ahora que todos están regresando a sus actividades regulares, el riesgo de ser afectado por la pandemia se eleva aún más. No se deje engañar por el relajamiento de las restricciones.

MARTÍN CARVAJAL CHAMORRO

24 de noviembre de 2020 12:00 AM

Han pasado ya siete meses desde que la cuarentena general fue decretada en el territorio colombiano y dos desde que las medidas de contención empezaron a relajarse. Es comprensible que esto ocurra debido a las presiones del aislamiento sobre la economía y la salud mental de las personas, lo que no es justificable en este contexto es el hecho de que se abandonen las medidas de protección sanitaria (Puede interesarle: Aislamiento selectivo se extenderá hasta el 30 de noviembre: Duque).

Colombia está bajo aislamiento selectivo, lo cual significa que quienes estén enfermos o presenten síntomas deben mantenerse en casa y que son muchas más las actividades sobre las que se levantaron las restricciones. Las medidas han cambiado, pero el riesgo de contagio sigue presente y, en este ambiente, muchos han adquirido una sensación de confianza infundada. Todo lugar que implique una congregación humana se convierte en un posible foco de contagio y eso incluye a todos los tipos de negocios: restaurantes, oficinas, escuelas, estaciones de transporte y demás (Lea también: Conozca las recomendaciones laborales para enfrentar el coronavirus).

Para que su lugar de trabajo no se convierta en un foco de contagio, al tiempo que busca recuperar sus ingresos y su nivel de vida, El Universal le presenta una serie de recomendaciones con base en las guías del Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Guía general

1. Recuerde las recomendaciones básicas: lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, mantener el distanciamiento social de al menos uno o dos metros, utilizar tapabocas e incluso máscara, desinfectar las superficies con alcohol al 70 %, no tocarse el rostro ni rascarse los ojos sin antes lavarse las manos, no saludarse de mano ni de beso, limpiarse después de tocar cualquier elemento potencialmente contaminado y mantener los cuartos adecuadamente ventilados (preferiblemente abriendo las ventanas).

2. Identifique las principales fuentes de contagio: los pomos de las puertas, los elementos de aseo, los teclados, los teléfonos y otros utensilios de trabajo son transmisores potenciales porque todo el mundo los toca. Así mismo, las salas de reuniones tienden a ser ambientes cerrados y pequeños, lo que impide la recirculación del aire y obliga a las personas a estar cerca.

3. Encárguese de proveer a sus trabajadores con todos los implementos de bioseguridad necesarios: tapabocas, guantes, medidores de temperatura, botellas con alcohol, y, por supuesto, un baño limpio con agua fresca y jabón disponible, todo debidamente esterilizado.

4. Manténgase atento frente a cualquier persona que presente síntomas: fiebre (temperatura corporal de 38 °C o más), tos, estornudos, dolor de cabeza, diarrea, malestar general o dificultad respiratoria.

5. Establezca un protocolo de seguimiento tanto de sus clientes como de sus empleados: en otras palabras, debe saber quién entra y quién sale y asegurarse de que lo hagan de forma ordenada y en los horarios correspondientes. Lleve el registro del número de personas que ingresan y de su temperatura corporal. Revise que lleven los implementos puestos, que no presenten síntomas y que realicen las desinfecciones rutinarias.

6. Obligue a todos sus clientes y trabajadores a seguir las normas de bioseguridad: la prioridad es la salud de todos y evitar el contagio. Si una persona o un grupo presentan síntomas o no llevan la protección necesaria, no los deje entrar al establecimiento.

7. Disminuya el contacto humano: defina a quiénes realmente necesita en su puesto de trabajo y asegúrese de que puedan mantenerse a una distancia de un metro o más mientras realizan sus labores. Flexibilice los horarios para mantener el aforo lo más bajo que pueda y permita el teletrabajo a todas aquellas personas que puedan realizarlo. En la medida de lo posible, construya barreras entre el personal y la clientela.

8. Comunique efectivamente cuáles son las medidas de bioseguridad: avisos ilustrados, correos electrónicos, marcadores de distancia, señales y colocar personal capacitado en puntos estratégicos son algunas de las medidas que puede utilizar.

9. Pídales a sus empleados que lo mantengan al tanto de cualquier síntoma que desarrollen durante las horas de trabajo o si deben someterse a cuarentena: de esta forma, podrá detectar posibles casos a tiempo y anunciar a los otros empleados sobre las medidas a tomar en si surgen sospechas o confirmaciones.

10. Confirme que los datos de las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) y las Entidades Prestadores de Salud (EPS) estén actualizados: asegúrese de que todos están afiliados y de sus datos actualizados y no registran incidentes relacionados con la enfermedad.

¿Qué pasa si un empleado se enferma?

1. Establezca un área especial para el aislamiento médico en caso de que sospeche que un empleado tiene COVID-19. Si envía uno o más empleados a ella, notifique inmediatamente a las EPS correspondientes.

2. Si uno de sus empleados resulta infectado, entonces se deberá notificar el hecho a la Secretaría de Salud Distrital. Acto seguido, los espacios más frecuentemente utilizados por él deberán ser aislados y desinfectados de acuerdo con los protocolos establecidos por los servicios de salud. De igual manera, se deberá identificar a todas aquellas personas que pudieran haber tenido contacto con él, sea por compartir espacios o jornadas, pero manteniendo el respeto por la confidencialidad del paciente.

3. A partir de dicha eventualidad, aténgase a todas las recomendaciones de los profesionales de la salud: de esta manera, todos podrán continuar sus labores en relativa normalidad. Aunque no es probable que deba cerrar su negocio, sí es posible que deba prepararse para el aumento del ausentismo durante un período.

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