‘Yo soy getsemanicense, barrio de bravos leones, sinceros de corazones y amables en el tratar’, es la primera estrofa del popular son pregón del fallecido cantante Lucho Pérez, que describe a los residentes de este tradicional barrio de Cartagena de Indias como lo que son: simpáticos y alegres.
En medio del Centro Histórico, Getsemaní tiene su propia magia y en cada uno de sus rincones, calles y plazas se respira cultura y cotidianidad, un ‘plus’ que ningún otro barrio de ‘La Heroica’ ostenta.
Y su encanto no es de ahora. Florencio Ferrer, representante de Vigías del Patrimonio, explica que en los últimos años trabajan en el Plan Especial de Salvaguardia (PES) para preservar, no solo las costumbres barriales, sino también para que los mismos residentes participen de manera activa en el proceso de la vida productiva y desarrollo del barrio.
“El atractivo principal de Getsemaní es su gente, ese patrimonio inmaterial que hoy mantiene el barrio lleno de vida”, expresó Ferrer.
Lo anterior, ha facilitado su consolidación como epicentro del turismo en Cartagena. Es tal su popularidad que, en 2018, la revista Forbes lo incluyó en la lista de los 12 barrios más “cool” del mundo, un status que pesa y que mantiene sus calles atiborradas de visitantes. Le puede interesar: El barrio de Cartagena que tomó las riendas y se rescata a sí mismo.
A continuación los atractivos de este barrio insignia de Cartagena:
Vida de barrio
Si hay una característica que enamora de Getsemaní es la vida de barrio. Los raizales y residentes antiguos de esta zona conviven con costumbres y tradiciones propias del Caribe.
En la plaza de La Trinidad, por ejemplo, los niños juegan fútbol al caer la tarde, o en el callejón Angosto, la adrenalina y la algarabía por una buena partida de dominó o de cartas atrae a cualquiera.
Y qué decir de los domingos de jornadas deportivas de bola de trapo en la avenida El Pedregal.
“La gastronomía, los juegos, las actividades deportivas, propias de un barrio, hacen que el turista llegue a Getsemaní”, dice Florencio.
Las calles adornadas con banderines o paraguas de todos los colores, graffitis o luces se posicionan hoy como lugares ‘instagrameables’ de esta comunidad y hacen que todos los días sean visitados por cientos de turistas.
Patrimonio Cultural
La belleza arquitectónica de las casas, el estar rodeado de un cordón de murallas y demás bienes culturales, hacen que Getsemaní sea muy atractivo. “Al turista le llama la atención la arquitectura del barrio, las casas viejas, las murallas”, expresa Marcos Vargas, presidente de la JAC de Getsemaní.
Además de la valiosa arquitectura y de esas grandes casonas viejas pintadas de colores, el tradicional cabildo de Getsemaní también hace parte de ese patrimonio cultural que enamora.
Bailes, música y arte
En Getsemaní la rumba es Caribe. El visitante se contagia rápidamente de ritmos como la champeta, la salsa y el reggae.
Para los residentes del barrio, la alegría que impregna la música es tal que en las noches las plazas de La Trinidad y la del Pozo son escenarios para bailarines, cuenteros y artistas que haces performances. “Getsemaní es el corazón de Cartagena”, publicó en Twitter una ciudadana española. Puede leer: Getsemaní aumenta su oferta hotelera.
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