Farándula


Rozalén agarra la vida con una canción

Como psicóloga, la cantautora española analiza ese “último adiós” de gente que decide algo tan fuerte como es quitarse la vida.

HEIDI LLANES

26 de junio de 2022 12:00 AM

Suicidio, una palabra que encierra incertidumbre, sufrimiento, muerte. ¿Cómo se puede hacer una canción a partir de allí? ¿Cómo se puede brindar el consejo más esperanzador para quien cree que todo está perdido? Estos interrogantes no tienen una respuesta absoluta, sin embargo, encuentran un hálito de ayuda en la voz de un profesional y puede que en una melodía.

La cantautora española Rozalén, quien hace parte de esa camada de artistas que a golpe de letra reivindican a sus antecesores, no solo se dio la tarea de crear la letra de “Agarrarte a la vida”, un tema que suena esperanzador en medio de la oscuridad que encierra esa palabra y peor aun el mismo hecho.

Esta canción, compuesta para una amiga que atraviesa el duro camino de la depresión, tiene otro objetivo, abordar un tema que aunque es frecuente, no se trata abiertamente, el suicidio.

Psicóloga de profesión y con la convicción plena de ser una cantante con tintes un tanto diferentes, la artista originaria de Albacete entra en escena con el contraste que la marca para tratar temas sociales y allí encaja perfectamente esa realidad que se elude desde todos los frentes.

Rozalen afirma haber entrado en un terreno delicado, pero precisamente esa formación universitaria le dio en parte la responsabilidad de hacerlo y le llamaba la atención que desde hace muchos años le llegan correos con sugerencias para escribir, y que la palabra “suicidio” se volvió recurrente. (Lea aquí: Antonio Orozco convierte canciones en pasaportes)

Al final, la chispa se encendió a través del “Teléfono de la Esperanza”, desde donde recibió un correo muy especial de otra psicóloga que le indicaba, “necesitamos una canción para poder trabajar, esto se ha puesto muy grave y nadie lo habla”. De otra parte, la artista sabe que la pandemia hizo evidente el detonante de los problemas de salud mental en todas partes y al aumentar el número de suicidios en España entre la gente joven, se ha visualizado y por ende se entiende lo importante que es tratar lo que duele, porque además no se puede prevenir, lo que no se puede hablar.

Un compromiso real

Rozalén ha estudiado a fondo el problema y es por esto que afirma que en el norte de Europa, algunos países comprueban que con un plan integral de prevención, dan la información, se trabaja y por tanto descienden los casos.

La canción, que fue validada por profesionales, algunos de ellos profesores suyos de la universidad, pasó al terreno personal al involucrar a su amiga de toda la vida, quien lleva arrastrando una depresión por años y con ideas suicidas, y para esta oportunidad fue convocada para ayudar en la composición desde la experiencia de esos pensamientos que llegan en la crisis.

De otra parte, la artista decidió retomar los libros y cartas suicidas que se encuentran en internet, y sin llegar a comprender del todo, intenta entrar en el pensamiento de esas personas, hasta lograr esta canción que tiene muchas partes diferenciadas. “Sé lo que te pasa, no lo comprendo, pero sé que a veces lo único que hay que hacer es estar y acompañar desde el silencio”, afirma.

La española indica que ese cúmulo de frases que se entrelazan en su canción son esperanzadoras, pero la que puede resultar más diciente es la de “la ilusión puede volver, distinta, pero puede volver”. Con lo anterior intenta explicar que aunque la vida siempre tendrá etapas duras, habrá algo para alcanzar la ilusión, solamente hay que abrir los sentidos.

En su trasegar artístico, muchos son los temas espinosos que ha abordado Rozalén con un marco profesional como sustento. Habla mucho desde el feminismo y por allí llega a tratar en sus letras esa violencia machista que aún persiste. “Hemos escuchado muchas canciones escritas por hombres, y ya necesitamos conocer la perspectiva de las mujeres”, aclara.

De la misma forma en sus letras se encuentra la temática tabú en materia de memoria histórica, toda vez que en su familia había un desaparecido de la Guerra Civil española y siguiendo con ese proceso de involucrarse con la justicia social, ha escrito también del conflicto Vasco.

“Agarrarte a la vida” es una canción que va desde una persona que acompaña a otra en su dolor, en este caso hay una enfermedad mental; pero el suicidio no está asociado con este padecimiento. Y la cantautora afirma que a medida que la escribía, encontraba frases que resultan más importantes para quienes acompañan o se quedan, que para quienes están sufriendo.

“Solo tú puedes jugar a ser Dios” es una frase que impacta y corrobora lo anterior, porque a través de la misma se le advierte a la persona afectada que tiene el poder y la última palabra, pero también quita responsabilidad a los supervivientes y les aliviana en la culpa y las preguntas que quedan al final.

El poder de la música

Luego de salir “Agarrarte a la vida” y seguir su curso esperanzador, Rozalén manifiesta que su amiga está en el proceso, tiene momentos sin ver la luz, pero la autora le agradece la valentía y generosidad al compartirle pensamientos tan íntimos.

Consciente del papel de los artistas al influir con sus letras, siente una responsabilidad sobre todo por lo que en ella han provocado las canciones de otros, cree que hasta su forma de pensar tiene que ven con la música que ha escuchado y los artistas que le gustan, porque casualmente siempre han sido unos comprometidos con el tema social.

Rozalén describe su influencia musical como un popurrí sorprendente, que va desde el folclor, pues toca la bandurria y ahí se interna en esa propuesta muy local que poco se conoce en esta latitud. Su madre le cantaba coplas, su padre se encargó de enseñarle los cantautores y el hermano la llevó por los caminos del rock, el punk y hasta el rap.

Ahora, sus referencias indiscutibles son Violeta Parra, Víctor Jara, Chavela Vargas, Natalia Lafourcade, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y obviamente Luis Eduardo Aute, quien le cedió su canción “La belleza”, haciéndole sentir la “tía más rica del mundo”, y para que no quedara duda de su inmensa generosidad combinada con admiración, también le regaló un “Giraluna”.

Cuando cumple la gira de su más reciente álbum “El árbol y el bosque”, solo le resta expresar gratitud, se trata de un disco que le ha dado los premios más importantes, un Goya, el Premio Nacional de las Artes en España, la nominación al Latin Grammy. De otra parte, es el pasaporte para llegar por primera vez a Latinoamérica.

Siendo una de las nuevas representantes de la canción de autor, María de los Ángeles Rozalén Ortuno le apuesta a esas canciones que tienen una poesía y un mensaje en su fondo, aunque también es cierto que al bailar no repara en el mensaje, a menos que éste sea muy fuerte.

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