En los últimos días, Érika Aponte Lugo se ha convertido en un nombre ampliamente conocido debido a un trágico suceso: fue víctima de feminicidio a manos de su expareja en el centro comercial Unicentro de Bogotá.
Érika, de 26 años, mantuvo una relación de once años con Christian Camilo Rincón, empleado de Transmilenio, con quien tenía un hijo de ocho años. Sin embargo, en abril de este año, la relación habría terminado debido a presuntas agresiones por parte de Rincón. Como consecuencia, Aponte decidió mudarse al municipio de Soacha, junto a su padre y su hermana, después de vivir en una casa en el sur de Bogotá con Christian, su hijo y sus suegros. Lea: ¿Por qué mataron al pastor Luis Miranda? Revelan detalles y una hipótesis
Érika trabajaba como subadministradora en una conocida pizzería ubicada en el centro comercial mencionado. El domingo pasado, Christian llegó al lugar y le pidió que regresara con él. Ante su negativa, sacó un revólver calibre 38 y le disparó a Érika, para luego autolesionarse. El hombre falleció horas después en una clínica. Lea también: Recluso mató a su novia en visita conyugal: es la tercera mujer que asesina
Las autoridades confirmaron que días antes del homicidio, Aponte había acudido a la Casa de Justicia de la localidad de Usme para denunciar el maltrato por parte de su pareja y el temor que le generaba ser agredida por él. Se le ofreció refugio para protegerla, pero ella rechazó la oferta y decidió quedarse con su hermana y su padre en Soacha. Ante estos hechos, la personería de Bogotá ha solicitado a las autoridades competentes que investiguen las fallas en las medidas de protección destinadas a salvaguardar la vida de Érika Aponte.
Comentarios ()