Francia ha retirado este miércoles la mayor parte de las restricciones de aforo que pesaban sobre locales e instalaciones que reciben público y permite la celebración de conciertos de pie al haber entrado en la última fase prevista de la desescalada.
El calendario francés de vuelta a condiciones más normales empezó el 3 de mayo y a partir de hoy tiendas, cines, museos, restaurantes, teatros, gimnasios y bares ya no tienen que contar clientes y pueden llenar todas sus mesas y butacas, si así lo desean.
Además, los conciertos, que hasta ahora tenían que hacerse con el público sentado, pueden hacerse de pie.
El único aforo que sigue en vigor es precisamente el de los conciertos en recintos interiores, que tendrá que limitar la entrada al 75 % de su capacidad.
Al aire libre, las competiciones deportivas de aficionados no podrán reunir de momento a más de 2.500 personas, pero se podrá llegar al 100 % de la capacidad en los estadios hipódromos o plazas de toros.
En los eventos que reúnan a más de 1.000 personas se exigirá presentar el pasaporte sanitario, es decir, un documento que acredite que se ha recibido la pauta completa de la vacuna o el resultado negativo de un test PCR o de antígenos realizado en las últimas 48 horas.
Según el protocolo del Ministerio de Cultura, en los festivales de más de 1.000 personas, no será obligatorio llevar la mascarilla aunque se recomienda.
Se mantienen también las medidas de distanciamiento social y la obligación de llevar la mascarilla en interiores.
El toque de queda a las once de la noche que inicialmente debía durar también hasta hoy, fue eliminado por el gobierno hace diez días, el 20 de junio.
Las discotecas, por su parte, abrirán el 9 de julio, sin la obligación de llevar mascarilla, con un aforo del 75 % en interiores y del 100 % en exteriores. Todo eso a condición de presentar una prueba negativa o un certificado de vacunación.
El único lugar de Francia donde se alargarán las restricciones de aforo vigentes hasta ahora es en el departamento de Las Landas (suroeste del país), ya que la presencia de la variante delta en la región alcanza ya el 70 % de los nuevos positivos y la tasa de incidencia ha aumentado un 10 % en una semana.
En el resto del país, aunque esa variante ya supone un 20 % de los positivos, la situación es mejor: La media diaria de muertes por covid de la última semana es de 32 personas y la de contagios de 1.800 casos.
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