La primera ministra de Reino Unido, la conservadora Liz Truss, anunció este jueves su dimisión al cargo, lastrada por un programa económico que desató dudas en el mercado y dividió a su propio partido, apenas seis semanas después de haber asumido el puesto. La próxima semana se realizará una elección para decidir quién la sucederá al frente del Partido Conservador.
En una comparecencia ante los medios al frente del número 10 de Downing Street, Truss reconoció que sería incapaz de asumir las promesas que hizo cuando postuló a la jefatura de su partido y, por ende, del gobierno.
“Reconozco, teniendo en cuenta esta situación, que no podré llevar adelante el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador. Por ello, hablé con Su Majestad el Rey para notificarle que renuncio como líder del partido”, sostuvo.
Truss agregó que más temprano se había reunido con el presidente del Comité de 1922, sir Graham Brady. “Acordamos que la próxima semana se realizará la elección de un nuevo liderazgo. Esto asegura que nos mantendremos en el camino de cumplir con nuestros planes fiscales y salvaguardar la estabilidad económica del país y la seguridad nacional”.
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