Las dos mociones de censura oficializadas este viernes contra la aprobación el jueves de la impopular reforma de las pensiones por parte del Ejecutivo de Emmanuel Macron se debatirán y -seguramente- votarán el próximo lunes 20. Lea: París ardió en disturbios contra la reforma pensional impuesta por Macron
La Asamblea francesa informó hoy de que se convocó una conferencia de presidentes de los grupos políticos el lunes 20, a las 15:30 horas, que deberían validar un orden del día -aún no difundido- incluyendo las mociones.
Ambas mociones -una del grupo parlamentario centrista y regionalista LIOT respaldada por la izquierda y otra de la ultraderecha- no tendrían, salvo sorpresa de última hora, la mayoría suficiente para tumbar al Gobierno francés.
Y eso a pesar del enorme descontento social por la aprobación, por decreto y sin voto de la Asamblea, del aumento de la edad mínima de jubilación de los 62 a los 64 años.
Los conservadores de Los Republicanos (LR), cuyos votos son decisivos para la estabilidad del Ejecutivo, no han apoyado formalmente ninguna de las iniciativas, por lo que el Ejecutivo debería sobrevivir a las dos mociones.
No obstante, el escenario es algo volátil en el LR, pues su propia dirección había pedido el jueves votar a favor de la reforma a todos sus diputados (61), y muchos de ellos acabaron por echarse atrás.
Mientras, el descontento social en la calle es palpable en ciudades como París, donde se volvieron a concentrar miles de personas de manera espontánea en la plaza de la Concordia.
Por segundo día consecutivo, grandes ciudades francesas registraron protestas espontáneas contra la impopular reforma de las pensiones, que en París se saldaron con al menos 60 arrestos.
Como en la jornada precedente, miles de personas, muchas de ellas jóvenes, se manifestaron en la simbólica plaza parisina de la Concordia, sin el paraguas de un partido u organización sindical. Además de los 61 arrestos, cinco policías resultaron heridos.
En medio de la movilización en la Concordia, se encendió una enorme hoguera, en la que quemaron efigies de Macron en cartón, al que acusan de “dar la espalda” a la democracia por aprobar la reforma gracias al artículo de la Constitución 49.3, que permite para ciertos proyectos de ley saltarse el voto parlamentario.
La protesta acabó con la intervención de los antidisturbios, que rodearon de efectivos toda la emblemática plaza. Otras ciudades como Toulouse, Burdeos, Lyon y Estrasburgo también registraron manifestaciones.