¡Qué ilusión nos hace volver al formato impreso después de los tiempos de pandemia que obligaron a interrumpirlo! Nos ha ido muy bien en el formato digital pero poco iguala la sensación del papel físico y a la posibilidad de coleccionarla.
Ocurre en un momento de cambios que queremos compartir con nuestros lectores: los de siempre y los nuevos, cuando El Universal lo circulará para sus suscriptores.
El Getsemanicense nació hace más de tres años como parte de un esfuerzo de relaciones sinceras, de iguales y de conocimiento humano con el barrio. Desde el Proyecto San Francisco nos parecía la única estrategia posible: participar de las preocupaciones de los vecinos, ayudar mucho más con nuestra capacidad institucional que con pequeñas donaciones filantrópicas, como es común.
Se trata de una revista bimestral, de calidad visual y escrita, en la que habitan los relatos de barrio: de sus vecinos actuales y de su enorme diáspora. También nos ha permitido contar los avances en los inmuebles patrimoniales bajo nuestro cargo, que incluyen el Claustro de San Francisco y el Club Cartagena. Contaremos a través de esta revista los avances hasta completar al ambicioso programa de trabajo.
Las novedades:
• El éxito de El Getsemanicense en fortalecer el sentido de pertenencia y en potenciar distintas iniciativas sociales y culturales inspiró a la Fundación Santo Domingo para crear la revista Soy Bicentenario, en Ciudad del Bicentenario, el macroproyecto de vivienda de interés social ubicado en Cartagena.
• Ambas instituciones creamos La Barulera, una revista con similares propósitos para Barú y Tierrabomba. Ambas lanzaron su primera edición impresa el mes pasado.
• Esta sinergia expresa identidades profundas que nos permitirán emprender otras iniciativas conjuntas. Para comenzar, es un orgullo anunciar que la Fundación Santo Domingo llega con fuerza a trabajar por Getsemaní.
• Seguiremos apoyando y participando, de manera aún más decidida, en los esfuerzos de la comunidad para que la Vida de Barrio de Getsemaní sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
• Por último, la revista también acompañará una iniciativa social del Proyecto San Francisco llamada La Resistencia: toda una declaración de principios y un homenaje a la actitud getsemanicense de persistir en sus raíces y en la lucha por mantener su estilo de vida. El objetivo es concretar un proyecto de vivienda cultural asequible que permita repoblar Getsemaní con los vecinos que se han ido del barrio por la la turistificación y otros factores.
Han sido más de tres años en este fructífero y emocionante camino, con unos inmensos aprendizajes. Hemos llegado a audiencias que ni siquiera imaginábamos. Con un enorme amor por el barrio y el compromiso personal e institucional de seguir aportando lo que esté a nuestro alcance para preservar su vida comunitaria, sus tradiciones y su legado.
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