“Estamos preocupados porque no para de llover. La emergencia está desbordando nuestras capacidades locales. Las personas están sufriendo con las inundaciones y por eso es que estamos lanzando un SOS al director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo para que visite el Atlántico porque lo necesitamos”.
Estas palabras de desesperación las lanzó este martes la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, quien dijo que desde su administración se está ayudando a las poblaciones, pero se requieren más recursos de carácter nacional para poder atender a toda la población que ha resultado damnificada.
“Sabemos que es un gobierno que acaba de llegar y esto arrancó desde hace mucho tiempo atrás y en el Atlántico estábamos muy esperanzados con dos megaproyectos, como lo eran la APP del canal del Dique y la navegabilidad del río Magdalena, no tanto por los efectos económicos, sino por inversiones y las labores de dragado que iban a representar para mantener bajos los niveles, tanto del río como en el canal del Dique y, por supuesto, el Embalse El Guájaro”, apuntó.
Sostuvo que desde junio de este año se iniciaron unos estudios en el canal del Dique, que ella firmó mediante convenio con la Universidad del Magdalena para que dijeran cuáles eran los puntos de mayor vulnerabilidad y cuáles deberían ser las obras a ejecutar para mitigar los efectos de la ola invernal.
“Nos recomendaron dos diques de contención a la altura de Las Compuertas y Villa Rosa; un cable estacado, que es una especie de estructura metálica en el municipio de Santa Lucía, para poder proteger la orilla del canal del Dique y las obras que hoy estamos desarrollando en el corregimiento de La Peña. Allí hay unos puntos muy bajos en el Embalse El Guájaro, que se han solucionado con material seleccionado, que son unos sacos de arena y piedra, que hasta ahora han sido un éxito”, afirmó Noguera.
Precisó que desde el sábado anterior miembros de la Unidad Nacional de Riesgo han llegado hasta el sur del Atlántico y dialogado con los alcaldes de los municipios, quienes hicieron todas las peticiones que requieren, que van desde obras de mitigación, maquinaria pesada y motobombas hasta materiales de construcción, en fin, todo lo que necesitan ante esta emergencia.
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“Por eso consideramos que es el momento en que debe venir el director de la Unidad para que tome decisiones, porque creo que tenemos el diagnóstico completo. Todos estos días no hemos dejado de atender alguna emergencia (...) y entre los convenios y las obras de mitigación hemos invertido más de 8.000 millones de pesos”, sostuvo Noguera.
Indicó que se han intervenido los corregimientos de La Peña, Villa Rosa, Aguada de Pablo y en los municipios del sur del departamento como Ponedera, Manatí, Santa Lucía, Candelaria, Suan, Campo de la Cruz y Repelón. En la parte central a los municipios de Sabanalarga, Baranoa y Tubará. Y los de la parte oriental como Palmar de Varela y Santo Tomás.
“Necesitamos la mano amiga de la Unidad Nacional de Riesgo y lanzamos un SOS al director para que nos ayude. Ya miembros de esa entidad conocen la problemática, lo que necesitamos es que lleguen las ayudas para acabar con el dolor de la gente que tiene el agua metida en sus casas”, terminó diciendo.
Hasta el censo del domingo 9 de octubre había en el Atlántico 1.239 familias damnificadas por el invierno.
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