El coronel de la Policía Benjamín Darío Núñez Jaramillo, imputado como el presunto asesino de los tres jóvenes oriundos del corregimiento de Chochó (Sincelejo), no quiere cumplir en la Cárcel La Picota de Bogotá la medida de aseguramiento intramural.
Así lo dejó consignado su abogado Sergio Ramírez ante el Juzgado Promiscuo Municipal de Tolú. Las víctimas de esa masacre fueron Jesús David Díaz Monterroza, Carlos Alberto Ibáñez Mercado y José Carlos Arévalo. La aquí: Abogado en el “caso Chochó” habría recibido amenazas de muerte
En la petición, considerada por los apoderados de las familias de las víctimas como descarada, quedó explícito el deseo del imputado de cumplir la medida privativa de la libertad en la Escuela de Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro o la Estación de Carabineros del Comando de Policía Metropolitana de Bogotá.
Ramírez aduce que en La Picota están varios de los patrulleros imputados en ese proceso y eso “podría conllevar a que, la Fiscalía y los apoderados de las víctimas, argumenten en un futuro que Núñez Jaramillo obstruyó la justicia”. Lea también: Caso Chochó: Envían al coronel Núñez a cárcel para servidores públicos
La petición también indica que con la modificación del sitio de reclusión para el ex comandante operativo de la Policía en Sucre se estaría garantizando que el imputado esté cerca a su núcleo familiar, “derecho que tiene toda persona privada de la libertad, ya sea por medida de aseguramiento o pena”.
Cabe destacar que Benjamín Darío es yerno de un brigadier general pensionado de la Policía Nacional, de apellido Ricaurte, quien también fue director del Inpec.
El coronel Núñez Jaramillo aún permanece en el búnker de la Fiscalía en Bogotá, desde donde asistió de manera virtual a las tres audiencias preliminares tras regresar de México, país al cual habría huido para evitar la justicia colombiana.
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