Una vez más, la Alcaldía de Montería cuestionó las acciones que está adelantando Urbaser, la empresa concesionaria de las basuras en la ciudad, para frenar la contaminación ambiental que está denunciando la comunidad de Loma Grande, sitio donde está ubicado el relleno sanitario.
El secretario de Infraestructura, Germán Quintero, y la jefe de la Oficina Jurídica, Karina Carrascal, se reunieron con representantes de la Corporación Ambiental de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS, para continuar articulando acciones tendientes a la atención de la situación ambiental que se registra en ese lugar.
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Los funcionarios María Angélica Sáenz, asesora de la dirección de la CVS, y César Buelvas, profesional especializado de la corporación ambiental, informaron que el pasado jueves 11 de agosto se tomaron unas muestras de las aguas represadas a la entrada del relleno sanitario para determinar si se trata de lixiviados.
Confirmaron que las pruebas están en estudios de laboratorio y que en aproximadamente 15 días se podrá establecer si se trata de lixiviados o no.
Se estableció además que el equipo de abogados de la administración trabaja en la elaboración de un documento en el que se harán nuevos requerimientos a Urbaser, con el fin de evitar la situación que está ocurriendo y que ha generado enfrentamientos entre la comunidad y la fuerza pública.
También convocaron a una mesa técnica de gestión de riesgo para que esta empresa explique a la administración municipal y la CVS cuáles son las acciones que están implementando, con el fin de evacuar las aguas represadas, situación por la que la comunidad de Loma Grande viene expresando su preocupación.
En cuanto a la situación de orden público, desde la Secretaría de Gobierno, una vez más se conminó a la comunidad para que no tomen vías de hecho y los invitaron a sentarse en las mesas de trabajo y permitir que vehículos recolectores ingresen al relleno a depositar los residuos.
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