En el interior de su vivienda fue asesinado el líder campesino y coordinador de deportes de la Junta de Acción Comunal del corregimiento San Francisco del Rayo, jurisdicción del municipio de Montelibano, Jorge Luis Betancourt Ortega.
El líder social del sur de Córdoba tenía 42 años, tres hijos y convivía con su esposa en zona rural, donde había hecho un trabajo en beneficio de los campesinos de la región.
De acuerdo con los datos suministrados por la Fundación Cordobexia, después que el grupo armado asesinara al líder, su cuerpo fue levantado por la comunidad, pues ninguna autoridad llegó a hacer el levantamiento, y a esta hora es velado sobre una mesa en su vivienda.
Su nombre aparecía en el informe de alertas tempranas que emitió la Defensoría del Pueblo en donde pone de manifiesto el riesgo en que se encuentran los líderes de las organizaciones socialees de las organizaciones Asodecas, Ascsucor, Coccam, Funsap, Anzoric y Cordobexia.
Voceros de los líderes de Cordobexia exhortaron al gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, y al secretario del Interior, Camilo Berrocal, para que de manera urgente y perentoria insten y exhorten a las autoridades civiles y militares para que salvaguarden la vida e integridad de los líderes sociales y defensores/as de derechos humanos.
También pidieron que garanticen el desarrollo y acciones de liderazgo y defensa de derechos humanos desde las organizaciones sociales y liderazgos territoriales.
“Nuestro rechazo contundente a estos hechos luctuosos, pero sobre todo nuestro llamado desesperado al presidente Iván Duque y a los ministros de Defensa, de Justicia y del Interior para que la política de “Paz con Legalidad” pase a ser una verdad materializada y evidenciada en la casación de actos hostiles y de horror en el sur de Córdoba”, señaló Andrés Chica, presidente de Cordobexia.
Inistió además en que no es con millares de soldados únicamente que se recupera y gobierna desde el Estado, en el sur de Córdoba, sino que también se necesita la invresión social.
Betancourt era reconocido por liderar procesos de convivencia ciudadana a través del deporte y una de las hipótesis que se maneja en torno a su crimen, es que habría sido perpetrado por miembros del Clan del Golfo, quienes lo señalaban de ser un informante de las autoridades.
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