Con gran tristeza, los parientes de Óscar Martínez Figueroa, reconocido en la comunidad LGTBI como Angelina, esperaban con gran dolor que ayer en la tarde pudieran retirar su cadáver de la morgue de Medicina Legal, para velarlo en casa de su madre en el barrio 7 de Agosto.

El transexual, de 18 años, fue asesinado el domingo en la noche en Canapote tras recibir un balazo en la cabeza en hechos confusos. Mientras que su familia dice que fue una bala perdida disparada por un policía que trataba de controlar una riña la que le causó la muerte, esa institución asegura que aún no se determina quién le disparó, pues el hecho se dio en medio de una riña, que uniformados llegaron a controlar y terminaron siendo agredidos. El caso está en manos de la Fiscalía General, que será  la encargada de investigar y determinar qué fue lo que pasó en realidad.

En el hecho resultaron heridos dos policías y tres jóvenes. Entre los jóvenes está Hamilton Martínez, quien ya se recupera en su hogar, en el barrio Santa María. El joven dijo a El Universal que todo sucedió cuando salió de una discoteca, acompañado por Angelina y otros amigos. Explicó que mientras cogían un taxi, quedaron en medio de una pelea y terminaron siendo agredidos por policías que creían que participaban de la riña. En medio de la confusión Angelina recibió el disparo. El dueño de la discoteca aclaró que el problema ocurrió lejos de su negocio, en una calle cercana, y que Angelina cayó en la esquina de la Casa de Justicia de Canapote cuando recibió el disparo.