Un grito desgarrador, proveniente de una estrecha pieza, a las 4 de la madrugada de hoy, alertó de una tragedia en el barrio El Espinal. Quién daba ese alarido era Rosmery Margarita Pérez Torres, una venezolana, de 36 años, que pedía auxilio y piedad por su vida.
La mujer fue acuchillada en el rostro mientras dormía a manos de su pareja sentimental, Carlos Medina, convirtiéndose en la primera víctima de feminicidio en el año, en Cartagena. Fue agredida frente a sus hijos de 6 y 13 años y murió, según relatan familiares, en los brazos de un hermano.
¿Cómo pasó?
Sobre Rosmery y el victimario se conoce que estaban conviviendo desde hace más de seis años, tuvieron un niño que tiene esa misma edad y desde el 2018 vivían en Cartagena. Al parecer, la mujer venía siendo víctima de maltratos físicos.
“Ellos antes habían tenido problemas porque él le pegaba, por eso ella lo denunció ante la Fiscalía aquí en Cartagena, pero no hicieron nada para ampararla. Lo que sabemos es que el pasado 24 de diciembre tuvieron una discusión y se distanciaron, ya no dormían juntos, pero vivían en la misma casa. El miércoles -6 de enero-, nos dicen que los vieron juntos, charlando normalmente, pero en la noche escucharon una discusión”, cuenta una allegada a la víctima.
Lácides Durán, quién fue su pareja años atrás y con quién tuvo dos hijos, contó que “la persona que presenció todo fue un hermano de la mujer. Él nos dijo que ella estaba en su pieza durmiendo con sus hijos, y el hombre también estaba en ese lugar. En la madrugada se levantó y la clavó el cuchillo entre el ojo y la nariz mientras ella dormía. Ella gritó, por lo que su hermano salió de su pieza -eran vecinos- y cuando abrió la puerta se le tiró encima y quedó inconsciente”.
Agregó que “dijo que Carlos comenzó a decir cosas y clavarse el cuchillo en el abdomen, aprisionándose contra una pared”. Sobre el feminicida, este medio conoció que se causó heridas de gravedad y fue llevado a una clínica. Al cierre de esta edición estaba en Cuidados Intensivos.
Tragedia anunciada
Para los familiares de la mujer, que deja cuatro hijos, lo que ocurrió ya estaba anunciado. “Ella ya lo había dejado en una ocasión, él era agresivo con ella, pero no entendemos por qué no lo dejaba del todo y por qué lo aceptaba en la casa. Era una mujer muy trabajadora, para ella todo eran sus hijos, por eso se vino de Venezuela, para buscar un mejor futuro para ellos. Aquí montó una chaza donde vendía minutos y dulces; el hombre trabajaba en turismo”, dijo una amiga de la mujer, nacida en el Estado de Zulia.
Los menores se encuentran en manos de las autoridades, recibiendo atención psicológica tras los perturbadores momentos que presenciaron.
La Fundación Feminicidio encabezada por su directora Alejandra Cuéllar, hace un llamado a los medios de comunicación con el fin de “evidenciar el carácter estructural y sistemático de la violencia contra las mujeres”, distinguiendo los detalles en las noticias relacionadas con el género y la especial vulnerabilidad de la mujer incluyendo a sus hijos. La Fundación tiene un observatorio de violencia contra las mujeres, les hace acompañamiento y las ayudan y hacen seguimiento a amenazas, muertes y tentativas de feminicidio en Colombia.
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