La libertad visual que ofrecen los lentes de contacto, es comparable con tener la visión en óptimas condiciones. Su evolución ha sido tal, que los materiales que le componen cumplen su objetivo al corregir anomalías, como brindar comodidad.
Son muchos los beneficios que se obtienen con el uso de lentes de contacto, eliminando obviamente las limitantes que constituyen la rutina de las gafas permanentes, sin embargo, aunque es una excelente elección, se deben tener en cuenta pautas necesarias para evitar males posteriores.
La optómetra Linda Moreno responde una serie de inquietudes para quienes han decidido recurrir a este método para corregir defectos visuales:
Indicaciones
“Siempre están indicados”, sólo se requiere la disposición para seguir las indicaciones del profesional tratante, quien evalúa algunas conductas del paciente, como su destreza e higiene personal.
En teoría, no estaría indicado para pacientes con córneas enfermas o con enfermedad de ojo seco.
Problemas a tratar
Defectos de refracción como miopías, astigmatismo, hipermetropía y presbicia. Ectasias corneales, como el queratocono, malformaciones del iris, policorias (tener más de una pupila), y son útiles como apoyo terapéutico en algunos casos con córneas complicadas y enfermedades de superficie ocular. Actualmente se manejan para el control de miopías en niños.
¿Qué se debe tener en cuenta?
Deben ser prescritos por un profesional en optometría, oftalmólogo, o especialista en lentes de contacto. Llevarse a cabo un proceso de adaptación, donde se evalúa el estado de la córnea y la superficie ocular. Igualmente se incluye la parte educativa.
Mantenimiento
Es variable. Algunos lentes no requieren mantenimiento por ser desechables. Casi todas las marcas de lentes tienen una solución limpiadora que permite dar más durabilidad y mantenerlos con las propiedades que los hacen sanos para el ojo.
Reemplazo
Existen lentes de reemplazo diario, otros de remplazo quincenal, de reemplazo mensual y bimensual. Son de muy poca comercialización los lentes de remplazo anual. Todos tienen una vida útil y no debe sobrepasarse para evitar daños en el ojo.
Edad de uso
No hay una edad específica. Cuando es necesario adaptar lentes de contacto en bebés o en niños menores de seis años, la responsabilidad de limpieza está a cargo de los padres y el profesional. A partir de los 10 años en adelante, la mayoría de los pacientes saben manejar bien sus lentes de contacto; por supuesto, con la supervisión de los padres.
¿Deben combinarse con gafas formuladas?
Si. Al paciente se le explica siempre que el ojo debe tener periodos de descanso, porque si bien son una alternativa más en la corrección de defectos visuales, no es sano que sean la única.
Recomendaciones
1. No automedicarse. Las fórmulas para gafas no son las mismas para comprar lentes de contacto.
2. No se deben prestar los lentes de contacto, nunca.
3. Se recomienda tener las uñas cortas, limpias y sin puntas filosas, al momento de manipular los lentes de contacto.
4. Los usuarios de lentes de contacto deben asistir al control dos veces al año.
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