Se trata de un tema muy poco frecuente en conversaciones, pero con muchas implicaciones en la salud visual del individuo. El término va más allá de la limpieza y el lavado de los ojos, su función es, en palabras más sencillas, la prevención.
Este conjunto de medidas que la componen, además de prevenir y mejorar problemas visuales, están dispuestas para ser aplicadas en el día a día, es decir, en cada una de las acciones realizadas y que requieran de la visión cercana, como la lectoescritura, o mejor, en casi todo lo que se ejecuta sin tanta premeditación.
“Una visión saludable hace referencia a una buena protección y cuidado de los ojos , debido a que es el sentido que nos permite mantenernos en contacto con el mundo exterior, hablar de salud ocular implica tener cuidados que permitan la integridad del órgano visual y sus anexos, mantenimiento en perfecto estado para su correcto funcionamiento”, indica la optómetra Martha Lorduy.
Hábitos saludables
Las exigencias del medio exponen condiciones que pueden alterar de manera directa o indirecta la visión, una correcta higiene visual puede proteger y disminuir cualquier alteración del sistema, y los hábitos saludables, como los exámenes oculares periódicos ayudan a reducir el riesgo de desarrollar patologías oculares.
• Atender cambios en la visión, inflamación de párpados, ardor, secreción y comezón en los ojos, porque pueden obedecer a factores nutricionales.
• Párpados, pestañas y cejas protegen de lesiones y cuerpos extraños, pero si se encuentran deshidratados o carecen de higiene, pueden generar secreciones perjudiciales a los ojos.
• Lavar los ojos en las mañanas después del sueño y en las noches, para evitar residuos que pueden provocar conjuntivitis, blefaritis o heridas en la córnea.
• La higiene está indicada para todas las edades, niños con lavado de manos, adultos mayores por baja calidad en la lágrima y usuarios de lentes de contacto, en su manipulación.
• Recordar que la frecuencia de parpadeo se ve alterada con el uso de dispositivos electrónicos, por tanto se debe parpadear mínimo 15 veces por minuto y seguir la regla 20-20: cada veinte minutos cambie el punto de fijación de la pantalla y mire un objeto que esté a mínimo 6 metros por espacio de 20 segundos.
• Use la corrección óptica adecuada con protección para los rayos UV nocivos para la visión, evitando así cansancio, visión borrosa y tensión en los ojos. El brillo de la pantalla debe estar al nivel de la luz circundante. Incremente el contraste de la pantalla y gradúe la posición suya en relación a la pantalla, sentado a 25 pulgadas y mirando ligeramente hacia abajo.
• Los ojos necesitan descanso, duerma bien y use lentes de calidad para exponerse a la luz solar.
• Extremar precauciones al manipular químicos
• Visitar al optómetra una vez al año para la correcta prescripción y al oftalmólogo para detectar patologías.