La Plaza de la Aduana: ¿reflejo de lo que pasa en el resto de Cartagena?

Malos olores, árboles muertos, maleza y falta de autoridad es el panorama que puede corresponder a cualquier parque, zona verde o lugar público de Cartagena. Sin embargo, lo que menos se esperaría es que este fuera el paisaje que se observe en la mítica Plaza de la Aduana, sitio por donde camina toda Cartagena, y en especial sus autoridades. Recuérdese que el despacho del Alcalde está justo al frente.
Desde su remodelación, cuyos trabajos aún no han sido entregados oficialmente, la Plaza de la Aduana se ha convertido en el ejemplo al que muchos hacen alusión para referirse a la crisis que vive Cartagena de Indias, la ciudad vitrina por excelencia de Colombia.
“Si eso pasa en la Plaza de la Aduana, qué se puede esperar para el resto de la ciudad”, es una frase que encierra toda la problemática que hoy vive la principal plaza de Cartagena de Indias.
Desde hace varias semanas se ha denunciado, con apoyo de la ciudadanía, y en especial de los foristas de este medio, el deterioro de ese lugar.
Lo primero que se denunció fue el atropello que se cometió cuando depositarios de permisos para actos sociales arrancaron unos bolardos y, como nadie hace seguimiento a dichas autorizaciones, los dejaron arrinconados al pie de uno de los moribundos árboles allí plantados.
A pesar de todas las denuncias y al compromiso de la Secretaría del Interior, los bolardos siguen en el mismo lugar.

ARBORIZACIÓN
La “arborización” de la Plaza de la Aduana es otro indicador de cómo anda la ciudad en esa materia.
De los árboles sembrados, hay unos cuatro que están tan secos que no puede explicarse por qué no se han arrancado para darle paso a otros nuevos. Igual pasa con las plantas ornamentales. La cultura de no regar lo que se siembra hace mella en ese lugar.
Ese es el mismo panorama que se observa en el resto de la ciudad donde quiera que haya los que se denominan “zonas verdes” a cargo de entes distritales.
Ya en agosto del año pasado, esto se había denunciado. (Lea aquí: Nada que reverdecen los árboles de la Plaza de la Aduana)

MALOS OLORES
Foristas de este medio, cada vez que se habla de los problemas de la Plaza de la Aduana, sacan a relucir los malos olores que allí se perciben, provenientes de la estación de aguas residuales que existe en el centro de la plaza, y que antes estaba debajo de la estatua de Cristóbal Colón.
Los hedores son tan profundos que a veces hacen insoportable transitar por el sector.
Una razón que se conoció es que aún muchos edificios vecinos siguen con los desagües pluviales conectados al alcantarillado, aunque ese problema, según una persona consultada al respecto, se puede controlar. Todo depende de la voluntad de las autoridades y de la empresa Aguas de Cartagena.

LA REVITALIZACIÓN
Los trabajos realizados en la Plaza de la Aduana forman parte del proyecto de revitalización del Centro Histórico. (Lea aquí: Comenzó proceso licitatorio para revitalizar Plaza de la Aduana)
Se conoció que la obra no ha sido recibida porque todavía faltan detalles de acabados.
Además de los bolardos arrancados, está el remiendo que se le hizo al pavimento estampado que se colocó a la Plaza.
Durante unas obras que adelantó Aguas de Cartagena para reparar un daño en las redes de alcantarillado no se usó la misma técnica usada y que trata de imitar al adoquín. “Los obreros usaron un palustre para ello, cuando eso debió hacerse de otra forma”, dijo la fuente consultada.
También está el tema del reemplazo de los árboles muertos.
A su vez, Alberto Samudio Trallero, persona que hizo los diseños de las plazas remodeladas, incluida la de la Plaza de la Aduana, explicó que las dos chimeneas instaladas en la plaza tienen su razón de ser, como es servir de sistema de ventilación del sistema eléctrico de la subestación enterrada, el cual debe ventilarse.
Dijo que ese es un diseño contemporáneo que se usa para esa clase trabajos. Lo que sí dijo es que estas aún no tienen el aspecto definitivo, ya que será la pátina del tiempo la que le dará el color caoba que deben tomar.
Sobre si está contento con lo realizado por la firma contratista – el consorcio Plaza de la Aduana Cartagena-, dijo que lo estará cuando se arreglen los desperfectos o se hagan efectivas las pólizas para devolverles a los cartageneros una Plaza de la Aduana como la ciudad se merece. (Lea aquí: Adjudican licitación para Plaza de la Aduana)