El pasado 1 de junio el Instituto Nacional de Salud (INS) dio el que sería uno de los reportes más alarmantes desde la llegada del coronavirus a Cartagena: 1.716 nuevos casos en un mismo informe.
Y si bien el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) no tardó en aclarar que la cifra no correspondía al número de contagiados de un mismo día, sino que contenía información de otras fechas, la situación del COVID-19 en la ciudad no deja de preocupar, pues según la misma autoridad sanitaria los casos diarios oscilan entre 500 y 600.
Según Julio Benavides, médico epidemiólogo del Dadis, esto se debe a que la tasa de contagio en la ciudad ha aumentado, primero por cuenta de las aglomeraciones y también por las nueve variantes del coronavirus que circulan en Cartagena.
“Esto permite una diseminación de la enfermedad y una alta tasa de contagio”, expresó el epidemiólogo.
Así mismo, Josefina Zakzuk, médica e inmunóloga de la Universidad de Cartagena, explicó que otro factor al que se le puede atribuir la situación es al denominado “agotamiento pandémico”, que refleja el sentir que tienen muchos ciudadanos tras más de un año conviviendo con el virus.
“El agotamiento pandémico se refiere a un fenómeno social en el cual después de tanto tiempo, las personas no se adaptan a las medidas de restricción y tienden a disminuir el uso del tapabocas, el distanciamiento social, se ven con sus familiares, entre otros”, indicó.
Es por ello que cada vez más personas se animan a salir y a vivir su vida normal como lo era antes de la llegada del coronavirus, sin tener en cuenta la posibilidad de contagiarse.
De acuerdo con Rubén Sabogal, presidente de la Mesa por la Salud de Cartagena y Bolívar, este panorama solo puede reclamar mayores medidas de autocuidado por parte de los mismos ciudadanos.
“Si la gente no se cuida, la situación se va a salir de las manos, la epidemia no ha evolucionado igual en todo el país. En Cartagena estamos camino al pico de la tercera ola que esperamos que se dé hasta finales de junio y esperamos que en julio y agosto bajen los contagios, dependiendo del cuidado y de la velocidad de inmunización”, dijo.
Con respecto a si es posible que se registren nuevos picos una vez la tercera ola comience descender, los expertos son optimistas al pensar que paulatinamente se ha ido avanzando en la vacunación de las personas.
“Si bien no es una situación ideal como la de otros países, ya se está dando la vacunación en edades menores, sin agendamiento previo y ha habido una buena respuesta de la población a las jornadas de vacunación. Mezclando eso y la inmunidad natural, será más fácil alcanzar la inmunidad de rebaño, que si bien no previene a nivel individual el contagio, sí permite decir que de pronto no tendremos picos tan altos como el que estamos viviendo ahora, se pueden dar brotes más pequeños del virus”, dijo Zakzuk.
Sabogal, por su parte, si bien reconoce la importancia que ha tenido el proceso de vacunación para Cartagena, asegura que el ritmo sigue siendo lento a nivel nacional.
“En el personal sanitario la mortalidad prácticamente ha caído a 0 y el nivel de contagio no pasa del 3%. Eso quiere decir que la vacuna sí sirve, lo que nos preocupa como Mesa por la Salud de Cartagena y Bolívar es la velocidad con la que se inmuniza a la población a nivel nacional, porque si esto sigue así conseguiríamos la inmunidad de rebaño a mediados de 2022, algo que no garantiza que se sigan dando picos del virus mientras se aplican las vacunas”, puntualizó.
En este sentido, el médico señaló que hacia septiembre u octubre podría repetirse un nuevo pico de contagios.
“Ojalá nos equivoquemos, todo puede variar de acuerdo a las cepas que se manifiesten en estos momentos, pues hay unas que provocan mayor mortalidad que otras”, concluyó.
Por el momento, con corte del 3 de junio, Cartagena continúa haciéndole frente a la tercera ola con una ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 93% y con 232.324 vacunas aplicadas a la población.
Sobre las nueve variantes de coronavirus que circulan en Cartagena, la directora del Dadis, Johana Bueno, aclaró que no todas representan una alarma. Explicó que a nivel general las autoridades sanitarias establecieron tres categorías para clasificar los linajes: las variantes de interés (VOI), las variantes de preocupación (VOC) y la variante de gran consecuencia (VOHC). “La diferencia radica en que las variantes de preocupación como la británica, la sudafricana, la californiana o la P1 tienen una mayor capacidad infectante, son más contagiosas. Mientras que las variantes de interés como la N501Y, E484K y la P681H no tienen esas características, y no alcanzan a ser una variante de preocupación. Por lo que, en Cartagena, solo ha circulado una variante de preocupación, que es la B1.1.7 o la británica”, manifestó.
En Colombia se han identificado un total de 60 variantes de coronavirus, por lo que ante cualquier desplazamiento dentro o fuera del país donde haya presencia de una variante de interés la recomendación es realizar un aislamiento preventivo de 14 días.
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