Hasta hace pocas semanas, la Cárcel San Sebastián de Ternera era una de los centros penitenciarios del país con más contagios por COVID-19, sin embargo esta situación ha dado un giro favorable y el panorama se ha vuelto alentador.
De los 564 casos que se reportaban en el penal, hoy solo están activos 119, es decir más del 60% de los internos contagiados se han recuperado y para su tranquilidad, la mayoría de los que aún tienen el virus presentan síntomas leves o son asintomáticos. (lea aquí: El plan de acción para disminuir hacinamiento en la Cárcel de Ternera)
En cuanto al personal de seguridad, de nueve contagiados ya solo quedan tres con el virus.
“La situación es alentadora y estable, pasamos de 564 casos hace pocos días, a tener 119 casos. Los internos se han recuperado satisfactoriamente. El 90-95% con asintomáticos o algunos tienen síntomas muy leves. De los funcionarios, teníamos 9 y pasamos a 3, el resto se nos han recuperado”, asegura Edward Montaño, presidente del sindicato de guardas del Inpec.
Pero para conseguir estos resultados el camino no ha sido fácil, pues son pocos los recursos con los que cuentan para garantizar los elementos de protección a los más de 2.300 internos y los guardas.
Refiere el presidente del sindicato que les ha tocado recurrir a la ayuda de particulares para poder surtirse de algunos de estos elementos, pues según relata, a diferencia de la cárcel de mujeres, en la Cárcel de Ternera el Distrito no les ha ayudado, pese a que hay un fallo de primera instancia que ordenó a la Alcaldía de Cartagena, a la Gobernación de Bolívar y al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el suministro de insumos de bioseguridad, como guantes, tapabocas y alcohol glicerinado.
Explica también que entre quienes les han entregado ayudas están la Gobernación de Bolívar, algunas fundaciones y personas del común.
“A través de acciones judiciales que hemos emprendido, como tutelas, que hemos ganado, es que hemos podido mejorar el tema de los elementos de protección. La Gobernación nos ha cumplido y antes de eso nos había dado unas donaciones. Pero el Dadis solo viene y hace visitas protocolarias a que firmen documentos, pero no han ayudado en nada. Es más, ellos impugnaron nuestra tutela. Mientras el consorcio de salud está cumpliendo, tomando las pruebas, brindando a los funcionarios gel antibacterial, la Gobernación también nos ha entregado algunos elementos de protección, que aunque no son suficiente pero siquiera están, pero la Alcaldía ni una pastilla literalmente, y esto es un llamado que le hacemos para que se pongan al día, así como lo hicieron con la cárcel de mujeres, en donde hubo toda la ayuda del Dadis”.
Montaño explicó también que la cárcel tiene capacidad para 1.350 internos, pero hay cerca de 2.300 que representan un hacinamiento de más del 50%. Sin embargo, asegura que gran parte de ese hacinamiento se debe al grupo de sindicados del Distrito de Cartagena, por lo cual dice que eso debería hacer que la Alcaldía se comprometa más.
“La Alcaldía ha tenido un desconocimiento total de su compromiso para con la Cárcel de Ternera toda vez que los internos sindicados le pertenecen al Distrito de Cartagena, de los 2.300 internos que hay, 1.500 le pertenecen a Cartagena, que son sindicados o sea no están condenados, eso quiere decir que la Alcaldía debe correr con gastos de manutención, alimentación, vigilancia y todos los gastos de las personas privadas de la libertad. Esta es una cárcel del orden nacional y de la Nación solo hay 900 internos, sin embargo, con el presupuesto estamos manteniendo a todos y Cartagena no aporta nada, por eso como presidente del sindicato le hago ese llamado una vez más. Necesitamos ayudas reales y concretas”.
Debido al poco espacio con que cuentan, no fue posible aislar a los contagiados y por eso la enfermedad se propagó, sin embargo, aunque los contagios han disminuido, las tomas de muestras seguirán para corroborar que no haya nuevos casos y confirmar los que se recuperan de la enfermedad.
“Se siguen tomando muestras en los patios para tener un cerco más controlado y poder detectar a tiempo posibles contagios, Son tantos internos que no se pueden aislar, ellos permanecen en su patio y su celda”.
Debido a los pocos recursos con los que cuentan, en el penal optaron por dar a los reclusos agua de panela con jengibre, limón, canela para contrarrestar los síntomas. Son remedios caseros pero que los han ayudado a sobrellevar la crisis.
“Estamos trabajando con las uñas, nos tocó acudir a la comunidad para nos donaran los productos, hicimos el llamado por las redes sociales y gracias a la respuesta de los cartageneros hemos podido salir adelante con la recuperación de la población privada de la libertad”
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