En medio de la reactivación económica la Alcaldía de Cartagena ha levantado algunas restricciones pero hay otras que permanecen vigentes. Si bien poco a poco la economía de las empresas y pequeños negocios formales comienza a moverse favorablemente, también es cierto que algunas actividades ilegales amenazan con empañar el proceso.
Durante la última semana la comunidad de Bocagrande, Castillogrande y Laguito ha denunciado como cientos de turistas abordaban lanchas en embarcaderos que no tienen esa autorización, sin ningún tipo de control. Las lanchas van a tope, no se garantiza el distanciamiento mínimo, ni tampoco se exige el uso de tapabocas.
En medio de los controles para disminuir y eliminar esta práctica, en la mañana de este sábado una unidad de guardacostas fue perseguida e intimidada por al menos una docena de lancheros de Tierrabomba, según confirmó el Capitán de Navío Jorge Enrique Uricoechea Pérez. Explicó que los hechos ocurrieron durante unos operativos realizados detrás del Hospital de Bocagrande.
“Algunos funcionarios de la Capitanía de Puerto de Cartagena en compañía de la Policía de Turismo fueron abordardos de forma agresiva por parte de un gran numero de nativos de la isla de Tierrabomba, entre lancheros y personas que se disponían a embarcar turistas”.
El capitán Uricoechea agregó que la persecución se dio porque la autoridad marítima tiene unas restricciones sobre esa zona y los nativos de la comunidad insular se niegan a cumplir con ellas.
“Este punto no está autorizado para actividades comerciales ni turísticas o embarque de materiales, únicamente se ha autorizado para transporte de los nativos”.
Un llamado a la ciudadanía
A raíz de la situación que ocurrió esta mañana, el capitán de Puerto hizo un llamado a todo el gremio marítimo y turistas para hacer uso únicamente del muelle de La Bodeguita, Los Pegasos o las marinas autorizadas, con el fin de garantizar el cumplimiento de las medidas como uso de elementos de bioseguridad, distanciamiento social y el buen estado de las embarcaciones, que cuenten con sus permisos al día y sus elementos de seguridad a bordo.
“La autoridad marítima se encuentra buscando soluciones para garantizar el trabajo digno de las comunidades, pero cumpliendo siempre los protocolos de bioseguridad”, afirmó el capitán Uricoechea.
No es la primera intimidación a funcionarios
El pasado domingo 4 de octubre funcionarios de la Dimar que llegaron a hacer controles en la parte trasera del Hospital de Bocagrande también fueron amenazados por lancheros. (Lea aquí: Amenazaron a funcionarios de la Dimar por hacer control a embarcaciones)
Ante la situación, la Dimar explicó que “lastimosamente no se pudo imponer una sanción o sanciones porque nuestros funcionarios, que estaban en control en ese punto, fueron amenazados por 40 nativos que estaban allí. Se dio aviso a Guardacostas pero se escaparon”.
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