Los cartageneros se siguen sintiendo inseguros en sus propios barrios

El pasado 20 de febrero, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México publicó el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo correspondiente al año 2022, con base en su tasa de homicidio por cada 100 mil habitantes. Cartagena entró a la clasificación en el puesto 47, acompañando a otras ciudades colombianas como Cali (puesto 32), Santa Marta (puesto 37), Palmira (puesto 48) y Cúcuta (puesto 49).

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Lo anterior muestra la grave situación de violencia que vivió Cartagena el año pasado y que también reforzó la percepción de inseguridad de sus habitantes. Así lo ratifica la última Encuesta de Pulso Social del Dane (noviembre de 2022), que tomó como base a 438.543 personas.

A la pregunta “qué tan seguro se siente caminando solo en su barrio de noche”, el 41% de los encuestados respondió “muy inseguro” y el 55,9% “inseguro”, lo que representa el 96,9% del total.

Por otro lado, a la pregunta “qué tan seguro se siente caminando solo en su barrio día”, el 40,4% respondió “muy inseguro” y el 56,8% “inseguro”, lo que suma un 97,2%.

Las cifras son preocupantes teniendo en cuenta que durante todo el año pasado esta percepción se mantuvo por encima del 90%, lo que demuestra que los cartageneros no perciben ninguna mejora en la seguridad de la ciudad.

Así están los datos
Durante el 2022 se reportaron 360 homicidios en Cartagena y sus corregimientos, lo que representa un aumento del 60% en comparación al 2021, cuando se registraron 225 asesinatos. Así las cosas, en promedio, cada día mataron a una persona en la ciudad durante el año pasado. Del total de homicidios, 224 fueron bajo la modalidad de sicariato.

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Según manifestaron las autoridades en su momento, el incremento de estos hechos violentos en Cartagena se dio principalmente por el enfrentamiento entre bandas delincuenciales y en segunda medida, a los casos de intolerancia que terminaron en riñas.

Pero este no es el único aspecto que contribuye a aumentar la percepción de inseguridad en los cartageneros, pues los hurtos también tuvieron un repunte.

Un análisis de Cartagena Cómo Vamos con base en cifras de la Policía Nacional, asegura que durante el 2022 se denunciaron 8.683 hurtos, un 25% más que en 2021, cuando se reportaron 6.965.

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“Es clave anotar que el delito de hurto es uno de los que menos se denuncia porque generalmente se imputa como delito menor y la víctima tiene pocas posibilidades de beneficiarse en el caso de poner una denuncia, por lo que estas cifras subestiman la situación real de los hurtos”, dice el análisis.

Del total de hurtos en Cartagena durante el 2022, el 77% fueron a personas, el 11% a comercios, un 7% a residencias, 5% de motocicletas y 1% de automotores.

“Es evidente que la pandemia no solo elevó la pobreza, el desempleo y posteriormente la inflación, sino que también detonó estos hechos por lo que se requiere un trabajo estratégico en múltiples frentes en el que intervenga el Gobierno nacional, los gobiernos regionales y locales, así como el sector privado. Debe ser basado en la eficiencia y estudios sobre la problemática para garantizar y mejorar la seguridad ciudadana”, concluyó CCV.

Se afecta la ciudad
Jerry Pardo, analista y docente universitario, quien se desempeñó como investigador del Centro de Observación y Seguimiento del Delito (Cosed) por más de 15 años, asegura que esta profunda percepción de inseguridad tiene efectos adversos tanto en la calidad de la vida de las personas como en la economía de la ciudad.

“Cuando esa percepción es alta, es de esperar que también aumente el miedo en la gente por perder sus pertenencias, sus libertades e incluso la vida. De ahí se derivan consecuencias como la ansiedad, el estrés colectivo, la intranquilidad, la pérdida de sueño, entre otros, lo cual sin duda afecta la convivencia ciudadana y las condiciones del entorno”, afirmó.

Por otro lado, esta percepción también tiene sus efectos en el plano económico. “Hay sectores productivos que se afectan negativamente, en especial el turismo y la confianza para los negocios, lo que perjudica gravemente los proyectos de inversión privada -nacional o extranjera- y reduce la capacidad de fomentar nuevos empleos asociados a estas actividades económicas”, dijo Pardo.

De acuerdo con el experto todo esto termina repercutiendo en la imagen de la ciudad ante el mundo, teniendo en cuenta que hoy Cartagena es Patrimonio Histórico de la Humanidad.

¿Qué hacer?
A menos de un año de que termine la actual administración la recomendación de Pardo es implementar estrategias de corto plazo o de choque que impacten directamente en la percepción ciudadana.

Entre las que propone están el aumentar el pie de fuerza y distribuirlo de tal forma que se refuerce la presencia policial en sitios estratégicos como parques, escuelas, monumentos y sobre todo en los barrios de las comunas 4, 5 y 6 de Cartagena.

También, fortalecer el sistema de alarmas comunitarias y el sistema cerrado de cámaras de vigilancia, en especial en las zonas con más casos de hurtos y homicidios.

De acuerdo con el experto esto debe ir acompañado de campañas comunicacionales donde se mantenga informada a la ciudadanía de los avances de la gestión policiva y también se fomente la imagen de la ciudad como un destino propicio para las inversiones y el turismo.

“Por último y no menos importante, se debe fortalecer el trabajo comunitario a través de la articulación con las Juntas de Acción Comunal y otras instancias de la sociedad civil con la intención de crear procesos sinérgicos que, desde las bases sociales, promuevan la mejora de la seguridad y la convivencia ciudadana”, puntualizó Pardo.