En julio del año pasado, desde la cárcel Distrital de Mujeres, anunciaron que este centro carcelario estaba libre de coronavirus, después de conocerse que las 19 internas que habían sido diagnosticadas como positivas para este virus habían vencido la enfermedad. Esta noticia alegró a todos los ciudadanos, principalmente a los familiares de las internas.
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Esto fue posible, gracias a todas las acciones de prevención que se tomaron desde la dirección de la cárcel en acompañamiento del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), sin embargo, en esta tercera ola del COVID-19, el virus vuelve a tocar las puertas de la cárcel, dejando como resultado 8 personas contagiadas: 4 internas, 1 guardia y 3 personas pertenecientes al área de salud.
Tras 10 meses de completa calma y cero casos positivos en la cárcel Distrital de Mujeres, El Universal conoció que desde el Centro Penitenciario solicitaron a través de las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (EAPB) la realización de tamizaje masivo para todo el personal, como prevención, debido a los altos contagios del virus que se venían presentando en la ciudad.
Fue así como los días 28 y 29 de abril, Mutual Ser EPS realizó los tamizajes a 68 personas de esta institución, dando positivo las ocho mencionadas anteriormente.
“Se hizo el testeo motivados por la grave situación en la que estábamos en la ciudad en cuanto a la cantidad de contagios y de manera preventiva sin que existiera una sintomatología positiva al interior de la cárcel. Se solicitó apoyo a esta entidad de salud, con lo cual se realizaron tamizajes de casi el total de la población, obteniendo a la fecha positivos de 4 internas, una persona de la guardia y 3 funcionarios del área de salud de la cárcel, para un total de 8 casos positivos”, comentó Mercedes García, directora de la cárcel de mujeres.
El primer caso se confirmó el pasado sábado, 1 de mayo, y las 7 restantes el jueves, 6 de mayo todas, según contó García, asintomáticas.
“De inmediato, se realizaron los aislamientos preventivos de todos y con el acompañamiento del área de sanidad de la cárcel, se establecieron los contactos estrechos que habían tenido las 4 mujeres privadas de libertad, para evitar la propagación del virus en la cárcel”, dijo la directora.
Como un parte de tranquilidad, se conoció que los positivos son asintomáticos, están aislado, algo que puede hacerse en la cárcel, debido a que no hay hacinamiento. Además, se les realiza monitoreo de signos y síntomas, y cuentan con apoyo clínico en caso de que se llegase a requerir.
Sobre cómo llegó el virus hasta este centro carcelario, no se sabe, lo importante fue que tomaron las decisiones a tiempo para evitar que otras internas o personal administrativo se contagiara. Seguirán manteniendo los cuidados.
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