El calor que azota a Cartagena estos últimas días no se puede evitar ni con un baño de agua fría, un abanico o un aire acondicionado.
Las temperaturas de 30°C y hasta 33°C hacen parte de la ola de calor que experimenta la ciudad y el Caribe colombiano.
La Dirección General Marítima (Dimar), a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), indicó que las altas temperaturas están asociadas a una capa de aire seco con grandes cantidades de polvo proveniente del Desierto del Sahara, en África, y formada por los vientos alisios.
“Hemos experimentado un aumento significativo de las temperaturas, este fenómeno está asociado con el transporte de aire cálido, seco y con alta cantidad de polvo proveniente del Sahara que ha transitado a través del Atlántico”, explicó Tatiana Rodríguez Tobar, Meteoróloga del CIOH.
Agregó que otras afectaciones de este fenómeno son las inhibiciones de las precipitaciones y la reducción de la cantidad de huracanes.
Se extenderá
El CIOH sostuvo que aunque esta capa es fluctuante las altas temperaturas se mantendrían en la ciudad hasta el mes de septiembre, por lo que recomendó implementar algunas medidas de protección que impidan los efectos corporales negativos derivados de éste fenómeno.
Tales temperaturas elevadas pueden ser un factor de riesgo importante de mortalidad, especialmente en adultos mayores que podrían sufrir un ‘golpe de calor’ o hipertermia, estado en el cual el cuerpo alcanza una temperatura de más de 40 grados centígrados, causando una disfunción importante en el sistema nervioso central.
Finalmente, el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas precisó que continuará monitoreando las condiciones meteorológicas que afectan el litoral Caribe, para dar información oportuna a las comunidades costeras de Colombia.
- No estar por mucho tiempo a la exposición directa de los rayos del sol.
- Protegerse la piel y usar bloqueadores solares.
- Si presenta algunos de los síntomas, taquicardia, hipertermia, hipotensión y respiración rápida, debe buscar un lugar fresco en donde reposar, preferiblemente recostado.
- Realizar acciones de rehidratación, preferiblemente con agua y a sorbos cortos hasta que la sensación de sed se apacigüe.
- En casos extremos, y en orden ascendente en el grado de gravedad de las manifestaciones de sofocación, es aconsejable si las condiciones físicas lo permiten, tomar una bebida azucarada (cuidado con los diabéticos) o un suero fisiológico industrial o casero.
- Si las condiciones persisten, debe dirigirse hasta un servicio de urgencias para que sea tratado clínicamente por facultativos.
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