En los últimos días las obras de Protección Costera han sido noticia por dos razones: la primera es por la desaparición de un turista bogotano que se bañaba en la recién inaugurada Playa 5, primer balneario del macroproyecto. Lea: Lo que sigue tras la apertura de la Playa 5 en Bocagrande
La segunda razón es porque en la Playa 5, tras las precipitaciones que están cayendo en la ciudad causaron desprendimiento de arena, situación que algunos calificaron como erosión. No obstante, la mañana de este lunes 20 de noviembre, el consorcio Proplaya y el diseñador del proyecto, es decir, Universidad de Cartagena, tuvieron una reunión para evaluar la funcionalidad de los balnearios. También le puede interesar: Carperos y salvavidas destacan condiciones de nueva playa en Bocagrande
“Hemos revisado durante la mañana de hoy el resultado del retroceso de playa que sufrieron las playas del proyecto, las construidas 4 y 5 como también las no intervenidas y naturales, una, dos y tres (...) en todas se presentó un escalón fruto del temporal que pasó por la ciudad durante el fin de semana”, dijo Juan Carlos Monzón, director de obras de Proplaya.
Y continuó: “Una vez consultados tanto el diseñador de la obra como nuestros oceanógrafo confirmaron y validado el resultado contra los modelos que se llevan para el control de la obra ambos confirmaron que el resultado del temporal que tuvo olas de hasta dos con metros y medio fue el esperado por el proyecto, se esperaba un retroceso de arena propio de ese oleaje y lo que sucedió fue conforme a a esos modelos lo cual quiere decir que el que el proyecto cumplió con su objetivo”.
Monzón aclaró que es normal que la arena se retire hacia el mar en medio de los temporales: “Básicamente el oleaje se come la arena, moja la arena que está seca por la altura de ola tan considerable y parte esta arena se regresa al mar, se reubica dentro de la propia playa, pero pues ya no está conformando la playa para uso turístico que es digamos en este caso el problema”.
Monzón explicó que se esperaba que ese retroceso iba a estar los 10 metros que retrocedió la orilla, eso es cumplió, pues no llegó hasta la escollera que es el elemento que protege la playa ante eventos críticos.

“Vemos que el resultado fue positivo, sin embargo, esta situación generó una disminución del ancho de playa, el cual para recuperarlo se requiere más arena en la zona. Esto es algo que a futuro seguirá sucediendo después de los temporales y lamentablemente es algo que no se puede controlar”, indicó.
De acuerdo con Monzón, el diseñador había conceptuado que la situación ya la había contemplado en sus diseños, eso quiere decir que todos los años se les debe hacer mantenimiento a la playa, es decir, echarle más arena a los balnearios para conformarlas.
“Los especialistas dicen que la obra se comportó conforme a lo establecido y para lograr reconformar la playa a la condición anterior se debe adicionar más arena”, puntualizó.
“En Cancún pasa a cada rato. Creo que la ciudad debe analizar si prefiere reponer arena cada año o mejor extender espolones y reponer arena cada 3 años”, enfatizó.
Comentarios ()